En el segundo semestre
La Industria de maquinaria agrícola anticipa fuerte repunte en las ventas
Los representantes del sector vislumbran una recuperación para los últimos meses del año.
La industria de maquinaria agrícola en Argentina se encuentra en un proceso de reacomodamiento tras un año 2023 golpeado por la sequía, que afectó tanto la producción como las ventas de unidades. Según representantes de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), la primera mitad de 2024 será desafiante, pero anticipan una recuperación significativa en la segunda mitad del año.
En declaraciones a Télam, Enrique Bertini, presidente de Cafma, destacó la intensidad de las gestiones en enero, describiendo un escenario movido. La industria, compuesta en su mayoría por pymes, representa un ecosistema de alrededor de 1,200 empresas que generan entre 35,000 y 40,000 empleos.
Guillermo Lange, de la Comisión de Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), adelantó que el primer semestre de 2024 será duro, con un período de reacomodamiento a nuevas reglas de juego. Sin embargo, ambos representantes coinciden en que, superada esta etapa, se espera una recuperación impulsada por una perspectiva optimista de la próxima cosecha y mejoras en las condiciones económicas.
El año pasado, la sequía afectó considerablemente al sector, reflejándose en cifras de patentamientos. Se registró un total de 7,035 máquinas patentadas, un 9.2% menos que en 2022, con descensos significativos en tractores, pulverizadoras y cosechadoras. Para Bertini, fue un año a pérdida, con un balance por debajo del punto de equilibrio.
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Con miras a 2024, Lange proyecta un crecimiento del 30% al 40% en el sector agrícola, reflejándose en maquinaria e inversión. Sin embargo, para alcanzar estas metas, se necesitan medidas gubernamentales, especialmente en relación con los derechos de exportación a las ventas de maquinaria agrícola.
Bertini también destaca la necesidad de incentivos para la tecnificación y señala desafíos particulares en la estructura del mercado rural argentino, donde la mitad de la siembra se realiza en campos alquilados y la otra mitad por contratistas. A pesar de los desafíos, la industria se muestra optimista, confiando en que, con las condiciones adecuadas, la segunda mitad de 2024 será testigo de una recuperación sólida en las ventas de maquinaria agrícola en Argentina.