En auge
Junio frenó la producción automotriz, pero las ventas se dispararon

Se fabricó menos, pero se vendió mucho más. Las terminales siguen apostando a 2024 como el año del rebote.
La industria automotriz fabricó menos en junio. El dato es real: 42.848 unidades, un 10,9% menos que en mayo. Pero hay un detalle que cambia todo: hubo dos días hábiles menos. Aun así, el ritmo fue de 2.500 autos diarios. El motor sigue encendido.
¿Preocupación? Ninguna. El crecimiento interanual fue del 33,8%. En junio de 2024 se habían producido apenas 32.029 unidades. Hoy, la historia es distinta.
Y lo más fuerte está en el acumulado:
250.478 vehículos producidos en el primer semestre, un 15,6% más que los 216.736 del mismo período del año pasado.
Las exportaciones muestran músculo, pero no impresionan
22.760 unidades salieron del país en junio. El número bajó un 13,6% respecto de mayo, pero creció 9% en comparación interanual.
El primer semestre cerró con 129.654 unidades exportadas, apenas un 2,2% por encima de 2024.
Martín Zuppi, presidente de ADEFA, lo dijo sin vueltas:
“Hay mejora, pero limitada. La competencia en los mercados de destino es feroz y seguimos con problemas estructurales de competitividad”.
El mensaje es claro: exportar no es fácil en este contexto, pero el sector no baja los brazos.
El gran boom está en las concesionarias
Ahí no hay margen para el debate: las ventas explotaron. 59.807 unidades se comercializaron en junio, un 1,5% más que en mayo, y un impresionante 85% más que en junio de 2024.
El semestre también rompió techos:
299.001 vehículos vendidos a la red, un 84,6% más que las 161.986 unidades del año anterior.
¿La razón? Según Zuppi, el combo fue perfecto:
“Se eliminaron los tramos del impuesto interno, el PAIS y muchas trabas a las importaciones. Eso liberó stock, mejoró precios y el crédito empujó la demanda”.
Nuevos modelos, fábricas en transición
La baja de junio no es un retroceso, es una reconfiguración. Las plantas están cerrando ciclos industriales, reformulando líneas y preparando nuevas plataformas.
“Estamos adecuando estructuras a las nuevas condiciones productivas. Hay inversiones, renovación de modelos y cambios de ritmo en la producción”, explicó Zuppi.
El escenario es de transformación. El dato puntual de un mes no define una tendencia. Lo que viene detrás sí: modernización, planificación, mirada exportadora.
El desafío sigue siendo la competitividad
Con números en verde en producción, ventas y hasta tímidamente en exportaciones, el sector respira. Pero sabe que la batalla no está ganada.
“Tenemos que seguir trabajando con el Gobierno. Necesitamos previsibilidad, acceso a mercados y políticas activas para sostener este perfil industrial y exportador”, cerró Zuppi.
Porque el auto argentino ya demostró que puede competir.
Ahora necesita que le saquen el freno de mano.