Ya calienta motores el primer auto eléctrico 100 % santafesino
De la mano de una ley provincial que promueve su uso, diseñan en Rosario un vehículo propulsado con energía alternativa.
Por Ariel Echecury
El primer auto eléctrico hecho en Santa Fe empieza a recorrer sus primeros kilómetros. El proyecto de un grupo de emprendedores rosarinos tomará impulso este año con la puesta en marcha de un prototipo de vehículo que espera ganar la calle en el corto plazo. Es que en la firma Green Go, con base de operaciones en la Cuna de la Bandera, ya trabajan en el diseño de un auto eléctrico que funcione bajo la modalidad de “carsharing”, un sistema muy popular en Europa, similar al de las bicicletas públicas, a través del cual el usuario puede usar un vehículo sin la necesidad de comprarlo.
“El diseño ya está hecho, y ahora estamos abocados a un trabajo de análisis de lo que implica la fabricación, qué material llevaría y cómo sería la producción en serie para poder costear el proyecto. Siempre pensando en un prototipo al que se puede ir mejorando hasta llegar a dar con el producto definitivo”, explicó Renato Poloni, CEO de Green Go, sobre un proyecto que cuenta con el apoyo del gobierno provincial que promueve proyectos de movilidad sustentable.
El llamado “carsharing” es una modalidad cada vez más usada en otros países y que desde hace un año está disponible en Buenos Aires. La misma permite el uso temporal de vehículos, compartidos o préstamo a modo de alquiler, en el que el usuario alquila el modelo durante cortos períodos de tiempo, habitualmente por una hora. La ventaja de este sistema es que permite usar un auto solo por el tiempo que cada uno necesite sin mayores trámites. Es a este tipo de sistema el que apunta el proyecto de los rosarinos.
“Es un auto de dimensiones similares a un Smart de Mercedes Benz, en principio de dos plazas, y una autonomía de 80 a 100 km, pensado siempre para ser utilizado bajo ‘carsharing’. Por ejemplo, lo alquilas en la entrada de Rosario para irte hasta el centro y en 40 minutos lo dejas en una base cargándose”, explicó Poloni.
La idea es que sea un coche de bajo mantenimiento, desarrollado con plásticos especiales para tal fin, pensado para que sea fácil de limpiar, ya que cuando llega a destino tiene que volver a salir. Para realizar el prototipo, en Green Go calculan que demandará una inversión de alrededor de U$S 1 millón, y si todo marcha de acuerdo a los plazos previstos verá la luz en 2020. “De ahí puede ser que terminemos armando una empresa de “carsharing” o bien que se lo vendamos a los gobiernos y que lo pongan a disposición de los ciudadanos. Están abiertas todas las posibilidades, y hasta pueden coexistir al mismo tiempo”, opinó el emprendedor rosarino.
Sobres ruedas
La pyme santafesina tiene una importante trayectoria en el desarrollo de soluciones de movilidad sustentable. En febrero, Green Go entregó a una conocida empresa de delivery urbano una primera tanda de triciclos eléctricos que ya recorren los barrios porteños. Con la puesta en circulación de los vehículos fabricados en Rosario, la firma empezó a producir en serie después de recorrer por años ferias y exposiciones del rubro.
De líneas curvas y estampa futurista, en rojo con detalles en blanco, el vehículo funciona a pedal asistido por energía eléctrica, tiene una capacidad de carga de 300 kilos y autonomía para funcionar cuatro horas y media. El triciclo “made in Rosario” llamó la atención de vecinos y turistas que paseaban por el barrio de Palermo y que hasta se tomaron “selfies” con los conductores del original vehículo.
En paralelo, los rosarinos tienen en carpeta proyectos todavía más ambiciosos como la exportación del triciclo a Europa y la chance de fabricar en la India. “Estamos en conversaciones con un fabricante de bicicletas de la India para que produzcan el vehículo allá bajo licencia de Green Go. Se trata de una marca importante, de las más importantes del rubro en el mundo”, apuntó el empresario.
Surgió en 2016 del trabajo en conjunto de un reconocido diseñador rosarino, dos hermanos relacionados con las energías renovables, Federico y Tomás Pucciarello, y el emprendedor y tecnólogo Renato Poloni.
“Pueden alcanzar los 80 ó 100 km/h y transportar unos 350 kg en su versión carga ya que es un vehículo robusto pensado en trabajos intensos. El otro modelo (Milla) es una versión para pasajeros. Para usos turísticos o individuales”, explicó. Además pueden cargarse en cualquier enchufe doméstico como si fuera un celular. Cuentan con luces led, piso de madera deck y asientos regulables, materiales ciento por ciento hechos en la ciudad de Rosario.
Santa Fe, pionera
La legislatura santafesina convirtió en ley en septiembre y por unanimidad en ambas cámaras, un proyecto para fomentar la producción de vehículos propulsados por energías alternativas. Y de esta manera, Santa Fe es la primera provincia del país en promover políticas a largo plazo para la instalación de estas nuevas industrias.
“Ahora necesitamos también avanzar en ordenanzas locales que permitan introducir este tipo de tecnologías. Ahora vamos camino hacia la reglamentación de la ley, lo cual la idea es acercar líneas de acceso a créditos y exenciones impositivas a las unidades productivas radicadas en la provincia que produzcan vehículos, así como también beneficios a los usuarios de este tipo de automóviles”, explicó el diputado provincial Joaquín Blanco (Frente Progresista Cívico y Social), autor de la iniciativa.
El proyecto plantea la creación de un Plan Provincial de Impulso a la Movilidad Eléctrica que promueva la industrialización de los vehículos eléctricos o alternativos y su utilización. En este sentido, toma impulso la experiencia en Rosario de la pyme Green Go, que desarrolló el primer triciclo eléctrico que ya circula por las calles porteñas, y que ahora va por el auto.
“Es un caso emblemático por el desarrollo avanzado que tienen, pero aparecen jugadores como Corven que avanza en la producción de una línea de buses eléctricos en Venado Tuerto y Basso en Rafaela que piensa iniciar la construcción de autopartismo vinculado a la movilidad eléctrica. Se trata de empresas tradicionales que se suman al rubro”, opinó Blanco.
“Es un auto de dimensiones similares a un Smart de Mercedes Benz, en principio de dos plazas, y una autonomía de 80 a 100 km, pensado siempre para ser utilizado bajo ‘carsharing’. Por ejemplo, lo alquilas en la entrada de Rosario para irte hasta el centro y en 40 minutos lo dejás en una base cargándose”, explicó Renato Poloni, CEO de Green Go.