Tips para comunicar malas noticias cuando tiene gente a cargo
Todos los puestos en una Compañía tienen sus lados dulces y costados amargos, y según el escalón de la pirámide en el que se encuentre también variará la intensidad de aquellos. Seguramente si ocupa una posición jerárquica en una organización ya le habrá tocado o en algún momento llegará, la obligación de decirle a un colaborador algo negativo.
Por Gustavo Giorgi
Los ejemplos más típicos son cuando debe explicar por qué el ascenso lo logró otra persona y no él; el momento de una desvinculación; el traslado a una sucursal distinta o la modificación sustancial en sus tareas. Mi recomendación es que preste atención a estas sugerencias, y que las aplique para mejorar su eficacia como Líder.
- Planifica la entrevista: Es ingenuo tener una conversación de estas características y no estar preparado. Tal como le sucede al boxeador sin entrenamiento, que pisa el ring y ya sufre los golpes, lo mismo podría pasarle si descuida este paso. Planificar significa en la práctica buscar hechos objetivos, concretos, que avalen y den potencia a sus argumentos. Por ejemplo, no es correcto decirle a alguien: “La Compañía ha decidido desvincularte porque considera que no respetas uno de sus valores, el trabajo en equipo” y culminar allí la frase. Si eso ocurre, lo esperable es una contraofensiva del colaborador, que se sentirá herido y con el furor propio de aquel que es tocado en su autoestima. Entonces, lo adecuado es encarar la charla con: “La Compañía te ha venido observando el último año y notó varios hechos desafortunados de tu parte. El primero fue en febrero, cuando te negaste a responder un correo porque supuestamente no era de tu incumbencia; el segundo en marzo, a tu negativa de acompañar en el viaje de negocios a Marta y finalmente en octubre, por escurrirte apenas dio el horario de salida, cuando tu equipo necesitaba que te quedes”.
- Despersonalice la situación: Se trata aquí de pensar que todos los sentimientos posteriores a la mala noticia no se encuentran dirigidos directamente hacia Ud. sino que responden a una lógica diferente. Para que se entienda, el enojo por no lograr un ascenso halla su causa en el narcisismo de la persona y no en Ud.; así, es posible que se manifieste en: “Mi mujer ahora me ve como un cobarde, por no haberlo conseguido” o “Ahora ya no seré el número uno en mi grupo de amigos”.
- Utilice la técnica del “sándwich”. Si verdaderamente es un dolor de cabeza para Ud. ir directamente al grano, entonces le recomiendo que pruebe con esto. Comience la charla con un comentario grato, luego la noticia desagradable y por último, el cierre con alguna cuestión positiva para la persona. Ejemplo: “Desde que nos conocemos, he aprendido muchas cosas de vos. Me enseñaste a ser metódico y prolijo para organizarme y eso de hecho me acompaña hasta hoy. Lamentablemente, debo decirte que la empresa ya no necesitará de tu puesto, por lo que decidió reubicarte en el sector de servicios. Entiendo que con tus talentos ello será una oportunidad para que demuestres nuevamente tus capacidades”. A tener en cuenta: Los comentarios positivos siempre deben ser verdaderos, porque de lo contrario serán vistos como una impostura.
- Réstele drama a la situación. Así como el pesimista ve todo negro a su alrededor y la persona positiva rescata siempre algo bueno, aquí también corresponde que piense que la situación en sí no debe porqué ser trágica. Recuerdo hace un tiempo atrás cuando por razones presupuestarias una empresa cliente debió desvincular a varias personas y eso había generado en mí cierta angustia. A los meses, cuando pregunté por ellos, más de uno había mejorado su calidad de vida, ya sea porque consiguió un mejor empleo; porque se liberó de las presiones o bien porque pudo, al fin, desarrollar su propio y tantas veces postergado emprendimiento, utilizando el dinero de la indemnización.