Seis ideas para superar el miedo a emprender
“¿Has actuado en conformidad con el deseo que te habita?”
Lacan, Jacques
Sem VII “La ética del Psicoanálisis”
Breve explicación del fenómeno
Existe un vínculo estrechísimo entre los mecanismos inhibitorios de tipo inconciente y la baja tolerancia a la frustración, teniendo en ambos casos al narcisismo por protagonista.
Quien padece el mal de la inhibición con baja tolerancia a la frustración, definiendo por tal cosa a la incapacidad de llevar adelante un proyecto por temor a fracasar, lo hace en gran medida porque su amor a sí mismo no admite ni tolera fisuras.
Si a tus ideas no podés pensarlas como imperfectas desde el primer minuto no podrás avanzar ni darle continuidad.
Este escrito está dirigido a todos los que en algún momento imaginaron tener su propio negocio, renunciar a su empleo en pos de un emprendimiento o llevar adelante un proyecto personal como tener una familia y no pudieron concretarlo por sus propias dificultades anímicas.
Las ideas
- El cambio depende de nuestra elección
En primer lugar, tenemos que saber que siempre que tomemos una decisión estaremos dejando algo de lado. La elección sin pérdida solo es posible en la ficción o los sueños, pero no en la realidad. Por eso, pienso que el primer paso es asumir que estar mejor es la consecuencia de nuestra decisión. - Relevá los recursos con los que contás
Podemos categorizarlos en vitales, psicológicos, económicos y sociales.
Respecto de los primeros, es necesario determinar el estado de nuestra salud física, dado que el cerebro piensa mucho mejor cuando su portador está sano.
Segundo, saber cuál es nuestro ánimo en ese momento, estando atento a sus extremos. Lo ideal sería estar equilibrado ya que si estamos tristes podríamos suponer que solo el éxito en el proyecto nos sacaría de ahí, y esta magnificación de su poder se volvería aún más aplastante. Asimismo, advertir que, si nos sentimos exultantes y eufóricos, podemos descuidar aspectos críticos del proyecto.
Acerca de los recursos económicos, son fácilmente asequibles a nuestro entendimiento, no mereciendo una especial detención en ellos, cosa que sí ameritan los de tipo social. Contar con una red de amigos o familiares sólida nos permitirá tener contención cuando lo necesitemos, podrá aportarnos otros puntos de vista y por qué no, alternativas a nuestras ideas. - Seteá correctamente las expectativas
Tanto nuestras como de la otra parte, sean posibles usuarios, consumidores de
nuestro producto o servicio e incluso una potencial pareja.
Una expectativa es una esperanza que combina tanto aspectos racionales como emocionales. Y pienso que es importante trabajar sobre ambos, en partes iguales.
Se trata de ajustar al máximo lo que cada quien espera de la otra parte, siendo lo más transparente y honesto posible en la comunicación - ¡No idealices!
Idealizar un emprendimiento se expresa en frases como: “Con esto nos salvamos para toda la vida”, “Va a ser el futuro de mis hijos” o “Necesito que esto ande para ser feliz”.
Sepamos que la idea perfecta no existe y que aún los emprendimientos más exitosos, también tienen fallas. - No saldrá bien a la primera
Es crucial que valoremos que la primera victoria está en el intento mismo, más allá del resultado.
Premia y reconoce tu acción. Que te animaste al primer intento. Luego, llegará al momento de analizar con calma lo sucedido para que puedas ajustar y refinar todo lo necesario. Ahora, celebra…
Actuar en conformidad con nuestro propio deseo implicará trabajo, decisión y valentía.
No será ni un camino de rosas ni de espinas.
Será nuestro camino y tendrá el suelo que podamos ponerle en ese momento.
Dale. Es por ahí. Dale. Vale la pena…