Propiedades en época de coronavirus
Normalmente un viaje en avión tiene una travesía serena y los pasajeros se encuentran despreocupados, viendo películas, escribiendo o simplemente descansando. Pero si aparece una severa turbulencia, se generan rápidamente dos grupos: Los que creen que el avión no llegará a destino y los que, serenamente, lamentan que se demorará el servicio de comida.
Por Ing. Alberto Bottai
Esta peste nos ha traído innumerables problemas que estamos padeciendo, pero también genera oportunidades. ¿Por qué?, porque ante esta severa Pandemia como en el caso del avión, se generan distintas opiniones sobre qué hacer con nuestro dinero y estas diferencias de criterio producen distorsiones en los precios que se pueden aprovechar.
Ha habido un descenso en el precio de las propiedades, pero no todas han bajado en el mismo porcentaje. Hoy existe una gran variedad de precios.
Hablando de precios en Dólares
Si comparamos con el precio de una propiedad en la época anterior a esta crisis, digamos que hoy un vendedor sin apuro, estará dispuesto a vender con una rebaja de hasta un 10%. Esta rebaja la podrá ampliar un vendedor que necesita hacerse de dinero hasta un 25% porque, dado que el dólar ha pegado un gran salto en su valor (o, mejor dicho, hay mucha desconfianza en el peso), la venta le permite hacerse de dinero para solucionar problemas de coyuntura, aunque debemos considerar que, en estos momentos de gran disparidad, no es nada sencillo poder concretar una operación inmobiliaria de compraventa en inmuebles ya construidos.
Por este motivo, si tenemos confianza en la trayectoria de la empresa que lo vende, sin duda la opción más conveniente es invertir en departamentos en construcción, cuyo costo aproximado en la actualidad es un 50% menor a la unidad terminada. Esta es una buena opción disponible para quien quiera invertir,
Por qué ocurren estas distorsiones: Porque como dijimos, hay distintas opiniones que tienen las personas sobre lo que vendrá.
Muchos buscan el dólar como refugio y hacen que tome precios insospechados, muy distintos al aumento de la inflación. Costaba 43,50 pesos a fines de junio de 2019 pero los valores de hoy superan fuertemente el aumento del índice de la construcción. Ésa es la razón por lo que, medido en dólares, se pueden comprar fideicomisos a precios más que convenientes.
Además de distintos criterios, también tenemos distintas situaciones (personas que piensan trasladarse o dejar el país) y distintas posibilidades (de acuerdo al dinero que se dispone).
Todo lo que sube velozmente tiene un gran atractivo para que personas se integren a ese grupo y la situación actual de nuestro país no colabora para frenar esta tendencia. Pero hay que tener en cuenta que atesorar dólares tiene un gran inconveniente: ¿cómo guardar esos dólares con seguridad y tranquilidad? Además, no deja de ser una inversión en una moneda que, aunque ha mostrado solidez, también mostró históricamente su pérdida de valor comparada con el de una propiedad inmueble.
Por otro lado, tampoco debemos olvidar que todas estas distorsiones se dan en el medio de una crisis mayúscula, pero que el mundo ha seguido y seguirá andando y, si bien no sabemos cuándo, en algún momento volveremos a la normalidad que hemos conocido en nuestro país.
Otra muy buena y segura posibilidad que tenemos en estos tiempos es poder permutar una propiedad. Es decir, cambiar lo que poseo y ha dejado de serme útil, por lo que necesito. Si bien existirá una diferencia que deberé aportar o cobrar, la suma será de menor importancia en relación al total de la compraventa. Este cambio está libre de especulaciones y aunque es más complicado, es una inteligente forma de no quedar paralizado y poder progresar en medio de la crisis.