Opinión
Inversiones: ¿corto plazo o largo plazo?

Los años electorales suelen estar cargados de incertidumbre, un contexto al que, si bien todos los argentinos estamos muy acostumbrados, no deja de generar dudas a la hora de invertir nuestros ahorros.
A esto se suma un proceso inflacionario creciente y un conjunto de muy malas administraciones gubernamentales, provocando que la mayoría de los inversores busquen maximizar la ganancia a corto plazo, ya sea para ganarle a la inflación o para aprovechar las oportunidades que se dan en tiempos de crisis e inestabilidad financiera.
En este marco ¿Conviene invertir a corto plazo o es el momento de apostar a futuro?
Primero aclaremos la diferencia. Se consideran inversiones de corto plazo, aunque algunas podrían ser catalogadas como especulaciones (no inversiones), las que implican la realización operaciones financieras con un horizonte temporal breve, generalmente menos de un año. El objetivo principal de este tipo de inversión es obtener ganancias rápidas y aprovechar oportunidades momentáneas que se dan en los mercados financieros o en un activo en particular. Algunas formas comunes de inversión a corto plazo incluyen la compra y venta de acciones, bonos, divisas y otros activos financieros con el fin de beneficiarse de las fluctuaciones en sus precios.
Por otro lado, las Inversiones a largo plazo implican la adquisición de activos financieros o reales con la intención de mantenerlos durante un período prolongado (años o incluso décadas). El objetivo principal es acumular riqueza y obtener rendimientos significativos a lo largo del tiempo. Dentro de sus formas más comunes, podemos incluir la compra de bonos del Tesoro de Estados Unidos, acciones de empresas sólidas y bienes raíces. La idea es que el valor de estos activos aumentará con el tiempo y generarán ingresos pasivos o ganancias de capital.
Es importante destacar que tanto las inversiones a corto como a largo plazo tienen sus propias ventajas y riesgos. La elección de la estrategia de inversión dependerá de los objetivos financieros individuales, y deberá tener en cuenta principalmente su tolerancia al riesgo y el horizonte temporal.
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Normalmente, muchos inversores optan por una combinación de ambas estrategias para diversificar sus carteras y equilibrar el riesgo y la rentabilidad. En este sentido, numerosos artículos en todos los diarios se encargan de analizar las inversiones a corto plazo o de “cómo ganarle a la inflación”, razón por la cual, en este caso nos ocuparemos de las oportunidades a largo plazo.
El objetivo principal de una inversión a largo plazo es despegarse del contexto actual (cargado de fluctuaciones) y pensar cuál es la tendencia de la economía, es decir, qué activos pensamos que van a tener un crecimiento por encima del promedio durante los próximos años, ya sea porque hoy están a precios muy bajos en comparación con sus valores históricos o porque tengan un potencial de crecimiento mayor por las perspectivas de desarrollo propias del sector al cual pertenecen.
En este sentido, podemos recomendar las siguientes:
- Acciones: Comprar acciones, no es otra cosa que comprar una pequeña parte de una empresa. En ese sentido, en Argentina existen empresas con mucha proyección en el sector energético (tradicional y no tradicional) y en el sistema financiero. Algunas posibles empresas son: YPF, VISTA Energy, Banco MACRO, entre otras.
- Bonos: Los bonos locales pueden ser muy fluctuantes a corto y largo plazo. Argentina no tiene un buen historial de pago, lo que convierte en muy riesgosa su posición. Otra posibilidad sería comprar bonos del tesoro de Estados Unidos, pero su rentabilidad – si bien es muy segura – no es alta.
- Bienes Raíces: El precio de los inmuebles en todo el país y puntualmente en Santa Fe, ha venido disminuyendo en los últimos 5 años, llegando a mínimos históricos. La recuperación de este tipo de activos en un par de años es inminente. Por lo cual su adquisición es altamente recomendable.
- Tierras Agrícolas: De forma similar a lo que pasa con los bienes raíces su precio ha disminuido en los últimos años y la sequía profundizó la crisis del sector, generando buenas oportunidades para la compra.
- Índices Bursátiles: Otra muy buena opción es invertir en el índice de alguna bolsa de valores. Básicamente se invierte en un combinado de las empresas más representativas de ese país, mercado o sector en particular. En el largo plazo esos beneficios suelen estar por encima de la media y no tienen un riesgo considerable.
Por último, podemos aclarar que sea cual sea la inversión que decidan hacer, es necesario estudiar y entender el mercado en el que se quiere invertir, analizar distintas opciones y asesorarse correctamente, de forma que se pueda minimizar el margen de error y llevar al máximo el retorno esperado.