Guía aplicable a las organizaciones
El liderazgo del futuro
Las 6 principales tendencias del líder del futuro de acuerdo a Jacob Morgan, gurú del mundo del trabajo.
Las líneas que siguen se basan en el último informe realizado por el futurista Jacob Morgan, uno de los más reconocidos gurúes del mundo del trabajo en la actualidad, autor de 4 best sellers y fundador de la Universidad del trabajo del futuro, en Estados Unidos.
Me parece apropiado tenerlo de guía ya que sus ideas son 100x100 aterrizadas y súper aplicables a nuestras organizaciones, desde una Pyme a una multi.
Aquí van, las 6 principales tendencias del líder del futuro.
1. Conocimiento de la Inteligencia Artificial y la Tecnología
No se trata de convertir a los líderes en expertos en este tema sino asumir la importancia de la gestión por medio de datos y no de percepciones.
La Inteligencia Artificial implica el trabajo y procesamiento de grandes volúmenes de información con el objetivo de brindar el soporte preciso que nos permita tomar mejores decisiones. De este modo, nuestras acciones respecto de los colaboradores serán eficientes y acordes con sus expectativas.
Pienso que uno de los ejemplos más concretos se vincula con la motivación. Cuántas veces intentamos con recetas de toda clase, con resultados diversos pero que en la mayoría de los casos resultan oscuros a la hora de terminar descubriendo las causas reales que entusiasman a la gente. Con lA podremos acceder a la realidad de cuantas personas fueron, efectivamente, al gimnasio que propusimos como beneficio. Y de ellos, qué porcentaje considera importante la actividad física; cuantos realizan ejercicio semanalmente y con qué frecuencia. Escalá este ejemplo a otros beneficios y verás de inmediato su utilidad.
Respecto de la tecnología, pensemos en el home working y su impacto durante la pandemia. Hoy, es imposible pensar que un líder sea exitoso si le da la espalda al trabajo híbrido e insiste en una presencialidad caprichosa.
El futuro de la gestión de personas está dado por la aplicación de herramientas digitales en función de los gustos e intereses de cada colaborador.
2. Ritmo de cambio
La clave pasa, como dice Morgan, por desafiar permanentemente el statuo quo.
Sabemos que nuestro cerebro tiene por tendencia la comodidad y la satisfacción por
mantener un espacio de confort, evitando en lo posible toda alteración.
Entonces, nuestro trabajo como líderes es crear entornos psicológicamente seguros, en los que el cambio no sea visto como perturbador sino como una palanca de mejora.
La aplicación en nuestras empresas será fomentar la experimentación y la instancia a la gente a que pruebe y asuma riesgos controlados.
Confieso que me da un poco de gracia cuando le planteo esto a algunos clientes y veo su cara de terror, porque imaginan que inmediatamente sus colaboradores comenzarán a saltearse normas y procedimientos, convirtiendo a su organización en un caos.
No se trata de esto. Una cosa es vulnerar políticas y procesos escritos y otra muy distinta es darles la autonomía suficiente a los colaboradores para tomar decisiones rápidas.
El futuro de las organizaciones está dado por la agilidad y la experimentación.
3. Significado y Propósito
Enterremos de una vez por todas esa imagen del empresario como un cerdo que goza
contando billetes, encerrado en su oficina, tal como lo ilustra Marx.
Las personas han despreciado esa actitud desde el signo de los tiempos, pero en la actualidad tienen la capacidad y recursos para decir: “Si en esta empresa sucede esto, yo me voy”.
Esa libertad hermosa de elegir, que, a muchos inquieta, es lo que permite a las grandes empresas madurar y contar con los mejores en su nómina.
Que te elijan por deseo y no por defecto es la meta a lograr y para ello, resulta indispensable que nos planteemos puertas adentro qué tipo de Compañía queremos ser. Si una que aporta valor en la sociedad u otra que solo busca multiplicar billetes.
Los colaboradores se identifican y enganchan sólidamente a nivel psicológico con esas organizaciones que trabajan tras un fin inspirador.
4. El Panorama del Talento
Así denomina el autor al contexto de hoy, en el que las empresas deben atraer y
fidelizar a sus colaboradores.
El solo hecho de tener salarios altos no resulta suficiente, y vemos a diario como la gente migra de un lugar a otro, resignando dinero a cambio de una mejora en su bienestar emocional.
Ante esta realidad, los líderes inteligentes, en lugar de lamentarse a diario o despotricar contra las nuevas generaciones, se adaptan y buscan mejorar, con miras a sostener sus colaboradores.
En este punto resulta crucial comprender el concepto de inclusión y diversidad. Apuntar a constituir equipos heterogéneos, en los que prime la variabilidad de ideas y puntos de vista, antes que la uniformidad vertical.
Tender a la horizontalidad, con líderes que planteen las consignas de forma asertiva y empática es un excelente camino. En palabras del autor: “Los empleados necesitan tomar el control de su desarrollo personal y profesional, pero los líderes y las organizaciones también deben proporcionar tutoría y orientación para dar a los empleados las herramientas para evolucionar y crecer en sus carreras”1.
5. Moral, Ética y Transparencia
También podríamos denominarlo coherencia entre el decir y el hacer. Los líderes del futuro son consistentes con sus mensajes y los respaldan en acciones capaces de demostrar de manera incontrastable sus convicciones.
En tiempos en los que las redes sociales vulneran cotidianamente los límites entre lo privado y lo público, lo que un líder haga en su vida será visto on line por sus colaboradores. Por ende, esta responsabilidad de articular decir y hacer, existente desde siempre, se potencia al infinito en nuestros tiempos.
Si en algún momento se daba algo de crédito al líder pícaro que se aprovechaba de los demás, o especulaba con situaciones puntuales de necesidad, hoy en día es repudiado por las personas. Y empresas que los alojen, irán paulatinamente, languideciendo hasta desaparecer.
6. Globalización
Asumir que estamos en un mundo hiperconectado es comprender cabalmente el impacto de nuestras acciones no solo en el barrio sino también allende las fronteras. Y al mismo tiempo, estar advertido de que lo que pase otro lugar, por más distante que parezca, puede modificar nuestra cotidianeidad.
Ser un ciudadano global no implica mudarse a otro país o vivir viajando de un lado a otro. Es estar informado de lo que sucede en el planeta, para, eventualmente tener información a tiempo y adaptarnos con velocidad.
Hoy en día, la mayoría de los negocios tienen fecha de vencimiento por varias razones, pero sin duda que una de las principales es el salto tecnológico constante, que hace perecer las mejores ideas de un día al otro.
Entonces, para estar a la altura del entorno que nos toca, es crítico que seamos concientes de nuestra vulnerabilidad y hacernos fuertes a partir de ahí. Y no hacerlo solos, sino todos juntos.
La Inteligencia Artificial implica el trabajo y procesamiento de grandes volúmenes de información con el objetivo de brindar el soporte preciso que nos permita tomar mejores decisiones. De este modo, nuestras acciones respecto de los colaboradores serán eficientes y acordes con sus expectativas.