Cambio en el mercado: La inversión inmobiliaria en un país normal
Con los cambios que ya podemos percibir del nuevo gobierno, sin duda deberemos repensar cómo manejarnos con nuestros ahorros. La particular política económica, muchas veces cambiante, de la anterior administración nos había acostumbrado a manejarnos con un criterio solamente usado en nuestro país.
Por Ing. Alberto A. Bottai
Me refiero, por ejemplo, a que teníamos distintas maneras de obtener o gastar dólares con distintos precios. De igual forma, cuando comprábamos algún dólar, la consigna era esconderlo lo mejor posible, para tenerlo a resguardo de cualquier alocada medida del gobierno.
Hoy las reglas cambiaron, si bien pasará algún tiempo hasta que los argentinos tengamos confianza en nuestro peso. Es decir, el precio de las propiedades no se pesifica por decreto, sino que los particulares que se desprendan de un bien inmueble lo harán en pesos argentinos solamente cuando llegue el momento en que estén persuadidos que con estos pesos, tanto podrán adquirir otra propiedad como depositarlos en un banco sin el temor de que la inflación les coma sus ahorros.
Por el momento y mientras esto no ocurra, un cambio importante es que podemos comprar dólares en los Bancos y que este dólar no está sobrevaluado por la incertidumbre en la política económica o porque es un mercado de escasa magnitud. Ahora el dólar es una moneda extranjera de libre comercialización y con la cual exportadores e importadores hacen transacciones y la oferta y demanda de ese importante mercado es el que determina su precio, auque en alguna ocasión el Banco Central pueda intervenir para evitar picos no deseados. Además, podemos depositarlos a plazo fijo o en caja de ahorro, con la ventaja que de esa forma no se paga el impuesto al patrimonio neto y podremos ahorrar en una moneda con una inflación menor a la nuestra hasta juntar la cantidad suficiente para comprar la propiedad que deseamos.
Siempre dentro de la inversión inmobiliaria, siguen siendo una buena opción los fideicomisos, mecanismo que permite adquirir un departamento con las características que uno desee, con la diferencia que su entrega se dilatará hasta el plazo de obra pactado y con una cuota mensual que muchas personas pueden afrontar. Es importante tener en cuenta que, con la posibilidad legal de ahorrar en dólares, ahora es más sencillo adecuarnos a la cuota pactada en un fideicomiso por la posibilidad de cubrir los faltantes o sobrantes de la cuota, con dólares que podemos disponer de una cuenta en el Banco.
Si bien todavía es sólo un anuncio de intención, es muy posible que aparezcan los créditos hipotecarios para la compra de viviendas a largo plazo, como en todo país normal y como supimos tener en la Argentina. De esta forma, las cuotas son accesibles y si bien significará un esfuerzo para la familia durante muchos años, se puede lograr la vivienda propia, posibilidad impensable en los tiempos que nos precedieron.