Opinión
Blockchain acabará con la corrupción, cuando líderes íntegros la adopten
Con el avance de la tecnología, avanza también el nivel de intolerancia a la corrupción. Blockchain tiene el potencial para reducir sistemas de corrupción, pero confiarnos sólo en la tecnología sería insuficiente, necesitamos altos mandos dignos.
Los millennials y la generación Z, quienes crecieron con tecnologías de vanguardia que permiten la trazabilidad y transparencia (entre otras virtudes), no están dispuestas a permitir un sistema corrupto que gobierne o lidere por siempre.
La resistencia a la implementación de blockchain de algunas entidades gubernamentales y de personas de alto poder, es entendible. En definitiva, estamos ante un cambio de era, el cual amenaza las fuerzas actuales proponiendo un cambio en el statu quo. De un sistema centralizado y por ende altamente corruptible, a un sistema descentralizado, basado en blockchain, transparente e inmutable y así menos corruptible.
Nos han forzado a acostumbrarnos a la corrupción, como al delito, pero esto no será por mucho más tiempo.
Casos concretos
¿Concesión de contratos públicos a cambio de coimas? ¿Obras sin terminar? Blockchain podría evitarlo mediante licitaciones públicas y propuestas registradas en la red inmutable, las cuales no puedan borrarse o ser manipuladas una vez que se conozcan a los diferentes contratistas. Un contrato inteligente sería quien automáticamente ejecutaría los pagos debidos, en tiempo y forma a quien corresponda y evitando malversaciones. Ya en el 2019, la Central de Compras Públicas del Perú indicó que hará uso de blockchain para garantizar la transparencia y la lucha contra la corrupción en la contratación pública. Los últimos datos oficiales disponibles, sin embargo, son del 2020.
¿Les suena conocida la corrupción en las aduanas? Juan Jose Miranda, director del Digital Technology Innovation Lab, lideró la implementación técnica de un proyecto a favor de un comercio transfronterizo más eficiente y transparente, la cual reúne a 8 países de Latinoamérica que, regidos por un contrato inteligente que vive en la blockchain, intercambian información sobre importadores y exportadores registrados para una operación más fluida y segura, de manera totalmente soberana. Este proyecto es liderado por el BID, con Sandra Corcuera Santa María como especialista.
¿Conocen a presidentes que aplicaron favoritismo o ejercieron en tráfico de influencias? La blockchain ayudaría a verificar titulaciones de todo tipo, desde títulos y grados universitarios hasta propiedad de bienes, evitando la falsificación, para así al menos autenticar a las personas previas a la toma de cargos importantes.
¿Han escuchado que los muertos votan? El mal uso de datos personales e identidades digitales, así como la eliminación de archivos, pueden evitarse. Por ejemplo, la congresista Iris Reyes de México propuso, durante la pasada DevCon Bogotá, que los ciudadanos de Nueva León cuenten con identidad soberana para un auto-control de su identidad. Existen también iniciativas como Proof of humanity que propone identificación social y colectiva de personas o el proyecto cripto WorldCoin activo también en LATAM que propone el escaneo de tu iris y la transformación del mismo en un código único que te represente.
Conclusión
Seguridad de información, transparencia, trazabilidad, inmutabilidad, suena atractivo, pero no vemos una adopción masiva de sistemas con alto índice de corrupción como los gobiernos. Son algunas de las más grandes empresas, sin embargo, las que llevan la vanguardia por el momento.
Creo que en la medida que el sector privado y más individuos adopten blockchain y web3 en general, más gobiernos y más entidades públicas se verán forzadas a adoptarla también. Tarde o temprano, entidades que no sumen a web3, se encontrarán con que las personas adoptaron soluciones alternativas y pasarán a ser irrelevantes.
Un punto importante a recalcar es que no basta el avance de las tecnologías, ni la mejor infraestructura, ni regulaciones favorables. Para terminar con la corrupción es necesario tener líderes íntegros – y tal vez para eso, necesitamos ver -y lo estamos empezando a ver- a las nuevas generaciones tomando roles claves en la sociedad.
Porque no hay que confundirse… no vemos a millennials o la generación Z marchando por las calles con ollas quejándose sobre la corrupción y la ineficiencia del Estado. No los vemos, porque están ocupados liderando una rebelión silenciosa empujando el avance del blockchain y la adopción de alternativas web3.
Educadora y gestora de proyectos NFT, Metaverso y Web 3.0 - COO de Cinética Studios