Confianza en baja
Supermercados y mayoristas alertan por la caída del consumo

Según el INDEC, solo un 6,8% de las empresas del sector ve una mejora en el corto plazo.
La demanda sobre las góndolas no levanta y merma la confianza de los supermercados y autoservicios mayoristas, que encaran el segundo semestre de 2025 con más preocupación que expectativas.
Así lo señaló el INDEC en la “Encuesta de tendencia de negocios en supermercados y autoservicios mayoristas”, publicada este martes, donde se refleja que los empresarios del sector acusan una retracción del consumo.
El relevamiento corresponde a junio y refleja el pulso que supermercados y mayoristas perciben en el mercado. Más de la mitad de los consultados señaló a la demanda como principal factor limitante para el crecimiento de su actividad.
El pesimismo se instala
El indicador de confianza empresarial había mostrado recuperación a finales de 2024, pero con el correr de este año volvió a transitar la senda del pesimismo: cayó 1,8 puntos porcentuales en relación al trimestre anterior y se posicionó en 96,5 puntos.
Uno de los datos llamativos es que apenas el 6,8% califica como buena la situación comercial actual. En contraste, el 65,8% de las empresas la tilda de “normal”. Y un 27,4% considera que directamente es mala.
Composición del Indicador de confianza empresarial (ICE) de supermercados y autoservicios mayoristas.
Consultados sobre los factores que limitan el aumento de la actividad comercial, los directivos de supermercados y autoservicios mayoristas apuntaron con énfasis sobre la demanda.
La mirada hacia el futuro inmediato tampoco genera alivio: de cara al trimestre julio-septiembre, la gran mayoría no se muestra entusiasta: el 80,8% de las empresas cree que la situación se mantendrá igual y un 4,1% prevé un empeoramiento. Mientras que un 15,1% mantiene optimismo.
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La demanda como problema
Uno de las datos relevantes que otorga este relevamiento del INDEC es la consulta sobre los factores que limitan a la actividad comercial. El 61,6% de los empresarios apuntó a “la demanda”. Recién muy por detrás aparece el costo laboral (26%), el costo de financiamiento (9%) y la competencia sectorial (4%).
Factores que limitan la capacidad para aumentar la actividad comercial. Situación actual en comparación a tres meses atrás.
El dato implica un aumento en la percepción negativa sobre la proyección de ventas. De acuerdo con la evaluación anterior, en mayo con miras a junio-agosto, el 56,3% apuntó a la demanda, por lo que se amplió casi un cinco porciento la preocupación en este factor.
En materia de precios, el 43,8% aseguró que subieron en junio, el 50,7% que no varió, y sólo disminuyó en el 5,5% de los casos. De cara a los próximos tres meses, el 52,1% pronosticó que aumentarán, el 45,2% sostuvo que no variará y solo el 2,7% cree que podrían disminuir.
Serie histórica de los factores que limitan la capacidad para aumentar la actividad comercial.
La foto es coherente con las cifras de ventas minoristas que también releva el INDEC y que en junio mostraron una recuperación interanual del 8,9%. Sin embargo, el guarismo se compara sobre una base muy deprimida, ya que en ese período en 2024, las ventas en supermercados habían caído respecto al mismo mes de 2023, cuando estaba vigente la devolución del IVA previo a las elecciones presidenciales.
La percepción sobre los precios también contribuye a la lectura general del sector sobre la demanda, en el que el cambio de hábitos de consumo y una fuerte competencia de ventas mediante promociones y descuentos en el precio de góndola con el pago de aplicaciones afecta al corazón de la cadena comercial fidelidad de los consumidores.
Expectativas de mercado
En contraste con la mirada sobre la situación comercial, la evaluación financiera de las empresas ofrece un respiro. Aunque los márgenes son más ajustados, los balances no reflejan aún una crisis. El 77,4% de las firmas encuestadas consideró que su situación financiera es “normal”, el 16% la describe como “negativa” y solo un 6,6% la califica de “positiva”.
En este sentido, la mayor parte de las empresarios consultados no proyectó despidos de las personas empleadas. El 71,2% de los relevados estimó que la dotación de personal se mantendrá sin variaciones. Sin embargo, un 23,3% pronosticó una reducción del plantel y solo el 5,5% se permitió imaginar un aumento en la contratación.
Además del relevamiento cuantitativo, la encuesta indaga sobre el entorno competitivo. El 25,8% de los supermercados y mayoristas consultados considera que la competencia aumentó en el último mes. Para el 68,5%, se mantuvo sin cambios. Solo un 5,5% cree que disminuyó.