Sin planes sociales, la indigencia llegaría al 10%
Tres de cada 10 hogares reciben algún plan social en los principales centros urbanos. Según las cifras de la UCA, la pobreza ya afecta al 30% de los argentinos.
La polémica en torno a las cifras de pobreza en la Argentina se instaló una vez más por la falta de estadísticas oficiales hace ya casi dos años. A través del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), la Universidad Católica Argentina publicó su informe anual y volvió a registrar un aumento en la tasa de pobreza: en la actualidad, casi el 30% de los argentinos son pobres.
Con tres de cada 10 personas en la línea de pobreza, una familia tipo necesita unos $5.700 por mes para no ser pobres, un 63% más de lo que el Indec calcula en su canasta básica total (CBT). La tasa de indigencia también aumentó, y pasó del 5,4% al 6,4% de la población en 2014. Mientras que la UCA sostiene que se necesitan al menos $2.735 para no ser indigente, para las cifras oficiales se requieren sólo 900 pesos.
"La canasta de pobreza del Indec sólo cubre la de indigencia de la UCA", comparó Agustín Salvia, sociólogo y jefe de Investigación del Observatorio. Y agregó: "El Gobierno reconoció el año pasado que nuestros datos de indigencia son verdaderos, aunque no coincidió con los de pobreza".
El informe también puso el foco en los planes sociales, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), el Plan Trabajar y el Plan Progresar. "Sin estos programas, la indigencia casi se duplicaría a nivel nacional", aseguró Salvia. La tasa alcanzaría los dos dígitos y superaría el 10% según los datos de la UCA y también de acuerdo a los oficiales, que la universidad elabora en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec.
Sin los planes sociales, el país tendría casi cuatro millones de indigentes según el nivel de ingresos y "un 3% más de pobres". Para Salvia, en muchos hogares se genera una situación que combina el trabajo informal con la asignación de una ayuda económica por parte del Estado. "Una familia tipo puede tener ingresos por $4.000, y con dos planes de $1.800 sale de la línea de pobreza", ejemplificó.
La tasa de indigencia creció por primera vez desde 2010. Mientras que durante ese año el 8,5% de la población era indigente, rápidamente cayó al 6,1% en 2011 y luego al 5,7% en 2012. Un año más tarde la tasa fue del 5,4%, mientras que durante el año pasado superó el 6 por ciento.
¿Planes para todos?
El informe privado calculó que tres de cada 10 hogares están alcanzados por algún plan social, y el número llega a más del 60% de los hogares en situación de pobreza. "El incremento de la población cubierta por los programas sociales del Estado, un hecho en sí positivo, revela al mismo tiempo la existencia de una población vulnerada en cuanto al acceso de un empleo de derechos y al sistema de protección correspondiente", agregó el reporte.
La inflación y la falta de acceso a un empleo digno -en un país con un 40% de economía informal- son las principales causas que, según Salvia, explican el aumento de la pobreza y la indigencia en la Argentina.
"Hay un mayor acceso a programas sociales entre los hogares de los estratos más bajos, dando cuenta de la necesidad que tienen de recurrir a asistencia pública como estrategia de subsistencia económica. La fuerte expansión de los programas entre 2012 y 2014 no se tradujo en un cambio estructural significativo con relación a la necesidad de cada sector", continuó el informe denominado "Progresos sociales, pobrezas estructurales y desigualdades persistentes".
A contramano de la suba de precios oficial, los planes sociales aumentan en ritmo a la inflación que calculan las consultoras privadas. En junio de este año, la presidente Cristina Kirchner anunció una suba del 30% en la AUH, que pasó de $644 a $833 mensuales. Además, envió un proyecto de ley al Congreso para que el ajuste sea automáticos dos veces por año. Con la asignación por embarazo y las familiares, los datos oficiales arrojan que el plan beneficia a 3.642.302 niños, 69.085 embarazadas y 2.063.356 familias.