Ganadería Argentina en crisis
Sequía provoca pérdidas millonarias y un futuro incierto

La sequía implacable causó estragos en la ganadería argentina, resultando en pérdidas millonarias para el sector.
La sequía, un fenómeno climático implacable, ha desencadenado una crisis en la industria ganadera de Argentina, con devastadoras consecuencias económicas y un futuro incierto. Según un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la sequía ha elevado de manera alarmante la mortandad en el ganado bovino, alcanzando una tasa del 46%. Esta situación ha desencadenado una serie de efectos adversos que han dejado una marca indeleble en el sector ganadero del país.
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Pérdidas Económicas Significativas
El impacto económico de la sequía es innegable. Se estima que las pérdidas económicas ascienden a un total de US$ 3,000 millones. Este golpe financiero se debe en gran medida a la falta de lluvias que ha asolado la industria ganadera, afectando tanto a la salud de los animales como a la producción de forrajes esenciales.
La reducción en el peso de los terneros vendidos ha sido uno de los efectos más notorios de la sequía. En promedio, cada ternero ha perdido alrededor de 20 kilos de peso debido a la falta de alimentación adecuada. Esta pérdida de peso no solo impacta en la rentabilidad de los productores, sino que también afecta a la cadena alimentaria en su conjunto.
Reducción en el Peso de Faena y Liquidación de Vacas
La sequía también ha tenido un impacto negativo en el peso de faena de los animales, con una disminución de 10 kilos por animal. Esta reducción en el peso de faena afecta directamente el rendimiento de carne y la dinámica del mercado ganadero.
Otro indicador preocupante es la liquidación prematura de vacas. Cerca de 500,000 vacas han sido liquidadas debido a las dificultades generadas por la sequía. Esta situación revela la presión financiera que enfrentan los productores ganaderos, quienes se han visto obligados a tomar decisiones difíciles en medio de la crisis.
Proyecciones para el Año 2024
El panorama para el año 2024 es desafiante. Se proyecta que la oferta de terneros en el destete del próximo año se reducirá significativamente, entre 1.3 y 1.6 millones de ejemplares, debido a la fuerte disminución en la tasa de preñez. Esta reducción es el resultado directo del mal estado corporal de los animales, agravado por la falta de forraje y las condiciones de estrés térmico y hídrico.
Impacto en las Provincias Productoras
El 73% del ganado bovino se encuentra en las provincias productoras más impactadas por la sequía, como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Corrientes. Según el informe del IEE, la afectación promedio durante estos 10 meses alcanzó el 32%, llegando a picos del 45%, y actualmente el 18% de los animales aún se encuentra en esta situación.
Desafíos Futuros y Esperanzas
Los productores ganaderos de Argentina están atravesando una de las peores sequías de los últimos 70 años en un contexto macroeconómico altamente inestable. La situación ha llevado a ventas con precios retrasados y ha dejado a muchos sin capital de trabajo para enfrentar los desafíos venideros.
A pesar de las dificultades, la sequía persiste, afectando al 18% de los animales que aún padecen la escasez de agua. La industria ganadera enfrenta un panorama incierto y desafiante, con la esperanza de que mejores condiciones climáticas permitan la recuperación de este pilar fundamental de la economía argentina. La resiliencia y la capacidad de adaptación de los productores serán fundamentales para superar esta crisis y restaurar la prosperidad en el sector ganadero argentino.