Buscan reactivar el comercio bilateral de autos
Los gobiernos de la Argentina y Brasil buscarán esta semana dar otro paso en la resolución de desafíos en la relación bilateral, en especial en el sector automotriz.
Una delegación de funcionarios brasileños encabezada por el ministro de Industria y Comercio, Mauro Borges, desembarcará mañana en Buenos Aires para mantener reuniones con sus pares.
La caída del comercio bilateral será eje de la visita de Borges, con una agenda de trabajo marcada por el comercio de autos, la negociación de un nuevo acuerdo y la puesta en marcha de líneas de financiación para que la Argentina aumente sus importaciones de Brasil. Este último punto fue acordado por el funcionario brasileño y el ministro de Economía, Axel Kicillof, y se esperaba que el puntapié inicial fuera dado en una reunión entre las presidentas Cristina Fernández y Dilma Rousseff que no se concretará por el momento porque de acuerdo con fuentes diplomáticas, por ahora no hay un ?hueco? en la agenda de la mandataria brasileña para recibir a Cristina.
La caída en las ventas de autos a Brasil es uno de los temas que más preocupa al gobierno de Cristina Kirchner. Antes de viajar, Borges se reunió con Dilma y representantes de Anfavea, la entidad que engloba a las automotrices del mayor socio del Mercosur. A fines de marzo, se firmó un acuerdo entre los dos países para destrabar la relación comercial en distintos rubros, pero ahora se requiere un ajuste en la línea de financiación de exportaciones.
El funcionario brasileño viene a la Argentina a tratar de cerrar ese acuerdo, lo cual redundaría en beneficios mutuos para ambos países. El lobby automotriz brasileño también llega haciendo sus planteos, y argumenta que las exportaciones de autos a la Argentina cayeron más del 30% en el primer trimestre. Pero Brasil también redujo 22% las importaciones de productos argentinos en el mismo período.
La caída de la actividad en la industria automotriz comenzó a tener un impacto directo en el empleo local. La semana pasada los directivos de la automotriz Volkswagen ?con plantas fabriles en las provincias de Buenos Aires y Córdoba? y del Sindicato de Mecánicos (Smata) iniciaron negociaciones para evitar la pérdida de 700 puestos de trabajo en esa terminal, golpeada por la merma de producción a raíz de la caída de ventas.