Tras la sequía
Las lluvias traen esperanza a los productores de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba
Estas precipitaciones llegan después de considerables pérdidas en los cultivos de trigo y maíz en la zona.
Las recientes lluvias han sido un alivio bienvenido para los productores en las regiones de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Estas precipitaciones llegan después de considerables pérdidas en los cultivos de trigo y maíz en la zona.
Las mayores lluvias se registraron en Rufino (Santa Fe), con un total de 88 milímetros, y en otras localidades como María Teresa (44mm), Irigoyen (40 mm), Clason (38 mm) y Rosario (36,2 mm).
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La sequía previa había afectado gravemente la región, con el 90% de la región núcleo bajo condiciones de sequía y escasez hídrica hasta el viernes 20 de octubre. Esto había generado preocupaciones significativas entre los productores.
Las precipitaciones registradas durante las últimas 72 horas han sido un "rayo de esperanza" para la región, marcando un punto de inflexión en la situación, según la BCR. Los cultivos de trigo y maíz habían sufrido pérdidas considerables debido a la falta de lluvia y las heladas. En áreas como Carlos Pellegrini, se estimaba un 10% de daño por heladas y un rendimiento proyectado que se había reducido a la mitad en comparación con un año normal. Otros lugares, como El Trébol y Cañada de Gómez, también experimentaron efectos de las heladas, con rendimientos significativamente más bajos de lo habitual.
La sequía también había forzado recortes en los planes de siembra de maíz, lo que generaba incertidumbre entre los productores. Sin embargo, las lluvias recientes han renovado las esperanzas de una recuperación en la producción agrícola.
Expertos han destacado que estas precipitaciones podrían marcar el inicio de un escenario más positivo para la región, después de meses de condiciones climáticas adversas. Los productores ahora esperan que las lluvias continuasen beneficiando sus cultivos y les permitieran recuperar parte de las pérdidas sufridas.
La situación agrícola en estas regiones ha sido un tema de preocupación en los últimos meses, con impactos significativos en la producción de alimentos y en la economía en general. Las recientes lluvias brindan un alivio bienvenido y la esperanza de un mejor panorama para el sector agrícola en el futuro cercano.