La UTN “rescató” a 100 ingenieros
El programa convoca a los estudiantes que adeudan pocas asignaturas a retomar los libros y conseguir el título. Ahora, salió la beca nacional que otorga 25 mil pesos por alumno para recibirse de ingeniero.
Padre e hijo recibieron sus diplomas de ingenieros juntos en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) facultad regional Santa Fe el año pasado. Fue uno de los momentos más emotivos del plan Volver a la Universidad que ya transita su cuarto año de aplicación y que apunta al rescate académico de estudiantes de carreras de ingeniería que han abandonado o retrasado su finalización.
El programa está dando sus frutos y de 190 alumnos convocados desde el 2010, un centenar de ellos ya consiguió su título, mientras que el resto continúa cursando y rindiendo materias. El dato para una sola facultad tecnológica, que tiene alrededor de cien graduados por año, es sumamente alentador en un contexto nacional que reclama la urgente formación de más profesionales en las distintas ingenierías.
Actualmente, se gradúan unos 6.500 ingenieros al año en el país. Pero las facultades del sector, impulsadas por políticas públicas, apuntan a llegar a los 10 mil egresados por año para el 2016, con miras a contar con un ingeniero cada cuatro mil habitantes. En ese marco, surge el Proyecto Delta G, una iniciativa del gobierno nacional que busca revincular con los estudios a los alumnos de ingeniería que discontinuaron su formación y actualmente están insertos en un trabajo. La Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación otorgará, a partir de este año, becas estímulo de 25 mil pesos a cada estudiante que decida terminar la carrera.
“El Delta G tiene el mismo objetivo que nuestro programa local Volver a la Universidad: ir al rescate de esa masa de estudiantes que por motivos laborales, familiares, de enfermedad o de cambio de lugar de residencia, no terminaron su ingeniería y adeudan pocas materias para recibirse. La diferencia es que en el plan nacional aparece la posibilidad de dar un estímulo económico al estudiante”, explicó el Ing. Eduardo Donnet, decano de la UTN Facultad Regional Santa Fe.
Al tener que bajar la cantidad de horas de trabajo para poder dedicarlas a los libros, en muchos casos los estudiantes veían afectados sus salarios. “Se generaba una tensión entre industria y academia que ahora se soluciona con este incentivo económico que otorga el gobierno nacional”, remarcó Donnet.
Ambos programas continuarán funcionando en paralelo en la UTN Santa Fe porque el Delta G requiere un orden de méritos, y el alumno que no obtenga esa beca nacional tendrá la posibilidad de sumarse al plan Volver.
Alfonso Giménez Uribe, secretario académico de la UTN Santa Fe, aportó que “la idea fuerza que movilizó el plan Volver a la Universidad es: ni uno menos. Esto implica hacer todo lo posible para que los estudiantes se gradúen y significa hacer visible al alumno, volver a mirar algo que como institución tal vez no se estaba mirando. Nuestro objetivo es de máxima: si entran 100 tienen que terminar 100”.
Al rescate
La UTN Santa Fe fue pionera en lanzar un plan de rescate de alumnos y tiene un arduo camino recorrido y allanado. En primer lugar, debió armar una base de datos con los estudiantes que adeudaban hasta tres materias y hacía años que no registraban actividad académica con la UTN: no se inscribían ni tampoco cursaban ni rendían asignaturas.
Patricia Zoppetto, coordinadora académica de la UTN, fue la encargada de comunicarse con cada uno de ellos. Los rastreó hasta el extranjero (España, Chile e Italia) vía telefónica, mail o a través de las redes sociales. “En todos los casos que logramos una respuesta positiva a la convocatoria, fue gracias a la insistencia de la familia del estudiante: padres, esposas, hermanos. Ellos colaboraron para que el alumno se decidiera a anotarse al programa Volver”, comentó Zoppetto.
Luego, vino la etapa de reconectarlos con la facultad: articular grupos de cursado presenciales y virtuales, diseñar evaluaciones y trabajos especiales. “Al principio no fue fácil. Hubo que buscar mecanismos diferentes porque la dedicación al estudio que puede ofrecer un joven de 25 años, no es la misma que la de una persona de 40 que tiene una familia y un trabajo que mantener. Hubo que buscar estrategias de abordaje para que todos pudieran completar las materias pendientes”, comentó Donnet.
Los que quedan
Las autoridades de la UTN debieron hacer un trabajo concienzudo con el plantel docente para que comprendiera que el programa no significaba resignar exigencias en sus materias, sino idear otras modalidades de cursado y actualización curricular para que esos alumnos con residencia fuera de la ciudad y con alta carga laboral, pudieran revincularse con la facultad. Todos deben rendir en forma presencial los exámenes finales.
La mayoría de los 190 alumnos reconectados con la facultad pertenece a la Ingeniería en Sistemas de Información, que es la que más matrícula reporta en en la UTN. “Este año, tenemos el objetivo de hacer la última convocatoria del programa Volver a los 400 alumnos que quedan por rescatar y que hace más de diez años que no vienen a la UTN”, cerró Zoppetto.
Fuente: Mariela Goy – El Litoral.com