Gustavo Weiss
La obra pública en suspenso: la crisis actual supera a la de 2001

El Gobierno nacional adeuda grandes sumas por trabajos ya realizados, que no están indexados por inflación.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, criticó al Gobierno por paralizar la obra pública y alertó que la crisis actual "es mucho peor que la de 2001". Además, subrayó la necesidad de un plan de desarrollo económico, más allá del ajuste fiscal.
Weiss señaló que en el sector "no imaginábamos que la decisión del Gobierno de Javier Milei iba a ser paralizar por completo la obra pública nacional". Enfatizó que "hubo motosierra total en la construcción, Milei cortó de cuajo la obra pública". A pesar de las reuniones iniciales con ex ministros como Guillermo Ferraro y Luis Caputo, las prioridades del Gobierno se centraron en el ajuste fiscal, dejando sin fondos a la obra pública.
El empresario explicó que "tenemos una deuda muy importante de trabajos ejecutados en septiembre, octubre y noviembre del año pasado, con la administración anterior de Sergio Massa, con facturas vencidas en diciembre, enero y febrero que están impagas". Añadió que, además de no continuar las obras, el Gobierno adeuda grandes sumas por trabajos ya realizados, que no están indexados por inflación. Algunos empresarios han llevado este tema a la justicia.
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Weiss destacó que esta situación ha resultado en la pérdida de 100.000 puestos de trabajo directos. Señaló que el Gobierno "tiene ejecutada una inversión en obras del orden de los US$6.000 millones, que ya están pagas, pero que no están terminadas y no sirven para nada porque no están habilitadas al público".

En la Patagonia, mencionó Weiss, "hay dos represas muy importantes paradas. Hay muchísimas obras de vialidad nacional inconclusas. Y hay hospitales que están al 95% y no se terminan". Indicó que, aunque inicialmente se planteó terminar rápidamente las obras que estaban en un 80% de ejecución, esto no se concretó. Las obras se deterioran rápidamente, y cuando se quiera terminar, habrá que reparar parte de lo ya ejecutado.
Criticó la falta de criterio del Gobierno: "Cuando uno habla con los secretarios y el ministro, entiende que el sentido común viene atrás de las necesidades de ajustar el gasto. Eso hace que no se analice la realidad que estamos atravesando". Estimó que este año "ya está perdido" y no espera una reactivación significativa hasta 2025, cuando se tendrá que evaluar el estado de las obras, los precios y las deudas.
Weiss concluyó que "esta crisis es mucho peor que la de 2001. En ese momento nos caímos desde un primer piso, pero ahora nos caímos desde un piso 10". Finalmente, admitió desconocer por qué el gremio UOCRA no ha tenido una "reacción fuerte" frente a la parálisis de la obra pública.