La extorsión del gas
El congelamiento en las tarifas desde 1999, es el argumento de Litoral Gas para exigir a las constructoras privadas obras millonarias complementarias en distintos puntos de la ciudad, para habilitar nuevas conexiones. Los empresarios se sienten desprotegidos, rehenes de una situación que los excede y sin solución en el corto tiempo. Se evalúan alternativas.
Por Ileana Hotschewer
Hace unos meses en Puerto Negocios contábamos la difícil realidad con la que se encontraban los propietarios de departamentos a estrenar en nuestra ciudad cuando veían la imposibilidad de obtener la habilitación para el gas domiciliario. La empresa prestadora del servicio, Litoral Gas, comenzó a exigir a los ejecutores de los edificios de más de 10 unidades, obras digitadas en diferentes sectores de la ciudad para autorizar las correspondientes habilitaciones. La justificación a tal exigencia fue fundamentada en que el último aumento tarifario se concretó en 1999 y que a partir de 2001 las tarifas están congeladas. Argumentan que no cuenta con subsidios ni municipales, ni provinciales ni del Estado Nacional y que por ende, la única forma de poder brindar el servicio y continuar realizando obras es exigirles a las constructoras locales que abonen las mismas a cambio de las habilitaciones correspondientes. La preocupación se ha acrecentado en los últimos meses porque los trabajos exigidos son millonarios y las empresas de capital privado que no habían previsto tal situación, no pueden hacer frente a tal erogación. Si bien se han mantenido diversas y sostenidas reuniones con la empresa, con el Gobierno Provincial y Municipal, la respuesta es siempre la misma. Pedir la ejecución de la obra como contraprestación a la habilitación del servicio. A la preocupación se le suma el miedo. Algunas empresas deciden encarar lo solicitado porque han vendido unidades habitacionales y los nuevos propietarios amenazan o contratan juicios por incumplimiento.
Único testimonio
Aunque son muchas las empresas afectadas, fue Publio Benuzzi en representación de Benuzzi Construcciones quien rompió el silencio y confirmó que el panorama es crítico. No hay parámetros en relación a estas exigencias, situación que se torna inadmisible e incomprensible. Para los ciudadanos y para nosotros mismos. Explica que, “se trata de un conflicto entre Energas y Litoral gas. Este último no puede ejecutar obras por falta de recursos y pone cautivo a los empresarios y a la población al exigir que, aunque medien las habilitaciones pertinentes previas y el gas esté en la puerta del edificio, aquellas construcciones con más de 10 unidades habitacionales estén obligadas a realizar obras en zonas alejadas de la ciudad. Ya hemos pedido ayuda al gobierno provincial y municipal pero todavía no obtuvimos una respuesta certera. A fin de cuentas no se trata de un conflicto económico entre constructoras y la empresa Litoral Gas sino un problema con el que nos encontramos y ante el cual estamos indefensos. ¿Quién hace respetar nuestros derechos? ¿Existe seguridad jurídica a la hora de realizar inversiones en Santa Fe? Como se sabe, quienes construimos para vender, arriesgamos capital privado. No deben cambiarse las reglas de juego sin previo aviso”.
Una propuesta
“Se evalúa por estos días constituir un fideicomiso de 20 millones de pesos, contando con ayuda del gobierno municipal para concretar las obras exigidas y así poder acceder a las conexiones para contar con el servicio de gas. Pero los plazos para la concreción de esta idea se alargan y ya existen varios edificios finalizados que no pueden recibir la habilitación pertinente. Las reuniones desarrolladas en el Municipio de Santa Fe, con la presencia del Intendente José Corral, de diferentes Secretarios y del Presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Fe, Carlos Fierro, reflejan la gran preocupación que existe en este momento ante una la situación que nos ha puesto en una posición difícil. Hoy necesitamos y pedimos a las autoridades que nos representan que se comprometan para poder encontrar respuestas en un conflicto que padecemos sin responsabilidad alguna”, sentenció Benuzzi. Agrega que, “la finalidad que persigue la empresa Litoral Gas al colocar a las constructoras en este punto de inflexión, es hacer lío para que por presión se les autorice a aumentar las tarifas a los usuarios. Litoral Gas es una multinacional privada monopólica que hoy día tiene más poder que los principios constitucionales que nos rigen. En relación al temor que existe entre las empresas que han finalizado sus construcciones y que tienen este gran problema y que deciden no hablar, es que nunca lleguen las habilitaciones necesarias y las pérdidas sean aún mayores por juicios u otras situaciones ante el reclamo”.
Reuniones en la intendencia
Durante el mes de febrero se concretaron varias reuniones en el Palacio Municipal con representantes del municipio, de la Cámara de la Construcción y de los titulares de las empresas privadas. En relación a la propuesta, el Intendente José Corral explicó, “se trata de un fideicomiso al que hay que encontrarle inversores a fin de poder financiar una nueva estación reductora y las cañerías correspondientes. De esta forma se podría abastecer al macrocentro de la ciudad del fluido, con las condiciones de seguridad necesarias, para evitar una tragedia como la ocurrida en Rosario”, señaló el titular del Ejecutivo Municipal.
Urgente respuestas
Es comprensible que con las tarifas congeladas desde 1999, la empresa Litoral Gas no pueda afrontar las obras necesarias ante el gran crecimiento de la ciudad. Pero también lo es, que se torna totalmente injusto que se asfixie y amenace a los capitales privados que construyen en la ciudad y que generan mano de obra y fuentes de trabajo. Las autoridades deben defender la generación de trabajo genuino y por ende a sus inversores. Urge encontrar una salida a este conflicto que tiene a los propietarios y constructores muy preocupados, con un difícil panorama en un año particularmente difícil. Las autoridades municipales y provinciales deben hacer todo lo posible para ayudar a las empresas a salir de esta difícil situación en la que están inmersos por otros conflictos sin resolver. ¿Quién paga los platos rotos de tarifas congeladas y un índice inflacionario cada vez mayor?
Sin opinión
El presidente de la Cámara de la Construcción, Ing. Carlos Fierro, participó de todas las reuniones celebradas hasta el momento y está al tanto de la grave problemática que tiene el sector de empresas privadas de la construcción. Pero hasta el momento prefirió no dar su opinión al respecto, a la espera de que prosperen iniciativas que puedan dar una salida al problema.