Alerta
La amenaza de la chicharrita mantiene en vilo la siembra de maíz
Pese a la mejora en los perfiles hídricos tras las lluvias de octubre, el miedo a la plaga sigue limitando la superficie destinada al cereal de primera en Santa Fe y otras provincias afectadas.
A pesar de las lluvias recientes que han mejorado la recarga de humedad en los perfiles de los campos, el temor a la chicharrita del maíz sigue afectando la decisión de los productores en varias regiones agrícolas del país. Según un informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), la superficie destinada al maíz de primera ha disminuido significativamente en provincias como Santa Fe, Chaco, Entre Ríos y Tucumán, en gran parte debido a los estragos causados por la plaga en la campaña anterior.
La superficie estimada para el ciclo 2024/2025 se calculó en 9,400,778 hectáreas, lo que representa una disminución del 15% con respecto al año pasado, según datos de Estimaciones Agrícolas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP). Esta reducción es especialmente notoria en las zonas más afectadas por la chicharrita, como lo indica el informe de la ORA, que detalla una caída superior al 30% en Santa Fe, donde la plaga generó un alto impacto en los rendimientos durante la última campaña.
En el norte santafesino ya se han registrado algunos adultos de chicharrita (Dalbulus maidis) en cultivos tempranos, según explicó Diego Szwarc, investigador del INTA Reconquista, en declaraciones a Campolitoral. Al respecto, aclaró que en El Sombrerito, en el departamento General Obligado, donde se registró la presencia en lote de maíz, aclaró que se detectó en bajas densidades. Sin embargo eso no impidió que cause inquietud entre los productores. A diferencia del año pasado, Szwarc aclaró que los productores ya están tomando acciones preventivas.
"Estamos mejor posicionados en cuanto al contexto. La población en lotes de maíz era más alta el año pasado. De ahora en más, depende del monitoreo y control, para llegar al maíz tardío con las densidades de plaga lo más bajas posibles", afirmó el especialista.
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El investigador explicó que, al tratarse de una zona endémica, la presencia de chicharrita ha sido habitual, aunque en densidades más bajas que las vistas en la campaña pasada. El ciclo anterior fue excepcionalmente negativo, pero este año las medidas de control podrían ayudar a mitigar los daños. "Si no se toman acciones, las poblaciones van a seguir creciendo, ya que el maíz temprano ya actúa como hospedero en la zona", advirtió Szwarc.
El informe de la ORA subraya que en muchas provincias productoras de maíz, como Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa, los productores han comenzado a implementar acciones preventivas, aplicando insecticidas y monitoreando de cerca la presencia de la plaga en los cultivos. Sin embargo, la experiencia negativa de la campaña pasada, en la que miles de hectáreas se vieron comprometidas por el achaparramiento del maíz, sigue pesando en la toma de decisiones.