Verano “caliente”
El empresariado turístico rearma su estrategia sobre la marcha para amoldarse a la reciente disposición del gobierno nacional. Los viajeros que no congelaron el precio para escaparse al exterior, por más cerca que quede o discreto que sea el paseo, tendrán costos mayores.
Horas antes de que saliera la nueva disposición del gobierno nacional (ver aparte), un empresario local, Guillermo Sabena -socio gerente de Servicios Turísticos del Litoral, operador mayorista- abría el paraguas: “Uno no discute las medidas que pueda llegar a tomar el gobierno, sino la vara con la que se mide. Pero tienen que ser justas: no es lo mismo un operador internacional que nosotros o un agenciero que trabaja con paquetes al exterior que uno que saca viajes dentro del país. Al trabajador que labura todo el año y que cobra un promedio de 6.000 mensuales, no le parecerá justo que no pueda irse de vacaciones, y no lo pueden meter en la misma bolsa del tipo que se va de viaje a Dubai”.
En contrapartida, otro jugador importante en el campo de las operaciones mayoristas de la región -Guillermo Cedaro, gerente general del Área Turismo del Grupo Transatlántica de Rosario- pensaba: “En las últimas semanas estuvimos analizando la situación y podemos decir que estamos cautelosos, no con pánico”.
Todo esto ocurría antes del 3 de diciembre, día en que el gobierno nacional, a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), resolvió aumentar del 20 al 35 % el recargo a las compras con tarjeta de crédito en el exterior. La medida, que fue publicada en el Boletín Oficial -Resolución 3.550-, además se extiende a las operaciones de adquisición de moneda extranjera para gastos de turismo y viajes.
De este modo, quienes sean habilitados por la AFIP para comprar divisas extranjeras para viajar podrán adquirir un dólar de $ 8,30 (tomado en base a la cotización de un dólar oficial de 6,15), mucho más cercano al dólar blue.
Pero las incertidumbres de hoy, ya con la temporada de verano en marcha, pasan por saber qué suerte tendrán algunos de los trabajadores “chicos” del turismo y cómo resolverán su viaje las familias que pensaban salir al exterior para vacacionar. Las medidas tienen su fundamento en atajar la mayor cantidad de dólares y, en consecuencia, intentar que se mejore la oferta turística nacional. Sin embargo, el cuestionamiento es el procedimiento: ¿no se pudo analizar previamente la situación escuchando más voces del sector? ¿Es correcto tomar esta medida en la antesala de una nueva temporada estival? ¿Por qué la persona que va a Cataratas del Iguazú y se aloja del lado brasileño tiene idéntica percepción que el tipo que va a Europa? ¿Todos los casos son iguales?
Hay demasiadas inquietudes para un sector que nuevamente se ve en jaque. Y personas que trabajaron durante todo el año para buscar un descanso en el destino deseado (sin ser ostentoso) y, quizás, no puedan hacerlo. Si la medida resulta exitosa para las economías regionales de la Argentina, fantástico; aquí se discute la forma autoritaria de proceder.
La medida
Mediante la Resolución General (AFIP) N° 3550/2013 (B.O. 03/12/2013), la Administración Federal de Ingresos (AFIP) dispuso elevar del 20 % al 35 % la percepción aplicable a los consumos del exterior efectuados mediante tarjetas de crédito, compra, débito y/o a través de portales y agencias de viajes y turismo. Además, se amplía el régimen de percepción a las operaciones de compra de divisas y transferencias al exterior.
En efecto, la percepción dispuesta por la citada norma es aplicable sobre:
a) las operaciones de adquisición de bienes y/o prestaciones, locaciones y/o adelantos en efectivo, efectuadas en el exterior por sujetos residentes en el país, que se cancelen mediante la utilización de tarjetas de crédito, débito y/o compra, como así también las realizadas mediante portales electrónicos por las cuales se perfeccionen en moneda extranjera;
b) las operaciones de adquisición de servicios en el exterior contratados a través de agencias de viajes y turismo –mayoristas y/o minoristas–, del país;
c) las operaciones de adquisición de servicios de transporte terrestre, aéreo y por vía acuática, de pasajeros con destino fuera del país.
Asimismo, se destaca que mediante dicha reglamentación, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso extender la utilización de dicha herramienta fiscal a las operaciones de adquisición de moneda extranjera billetes o cheques de viajero–, como así también a las transferencias al exterior, ambas vinculadas por turismo y viajes, que resulten sujetas a validación fiscal.
Según publicó diario Clarín (06/09/13), cada vez más argentinos viajan al exterior y menos turistas extranjeros llegan a la Argentina, algo que se viene repitiendo desde hace dos años. Y que volvió a renovarse en julio. Según el Indec, los argentinos que salieron al exterior aumentaron un 9,9 % y los extranjeros que arribaron al país disminuyeron el 8,7 %. En especial, bajó el 14,8 % la llegada de turistas brasileños. Eso implica que son más los dólares que se llevan los argentinos al exterior por viajes y turismo que las divisas que ingresan por los extranjeros. En los primeros 7 meses, llegaron 1.319.016 turistas del exterior, mientras salieron del país 1.580.991. Ya los datos publicados por el Banco Central indicaron que en los primeros seis meses del 2013, por la cuenta viajes y turismo y pasajes se fueron un total de US$ 4.576 millones, casi similar a los US$ 4.667 millones que se fueron en todo 2012.