Hasta diciembre del 2015 el biodiésel quedó eximido del pago de impuestos
Cuando esté destinado a la generación eléctrica, dejará de tributar su alícuota específica del 22% y tampoco pagará el 19% que grava los combustibles líquidos.
Sin votos en contra, aunque con disidencias por parte de la oposición, el Senado convirtió ayer en ley la propuesta del Gobierno para eximir de impuestos al biodiésel hasta diciembre de 2015. Ese producto, cuando esté destinado a la generación eléctrica, dejará de tributar su alícuota específica del 22% y otra del 19% que grava los combustibles líquidos.
La medida, impulsada por el Poder Ejecutivo para contrarrestar las trabas europeas a la importación del combustible, recibió 63 votos positivos y dos abstenciones, de Fernando Pino Solanas y Magdalena Odarda, quienes plantearon objeciones estructurales y reclamaron generar energía con recursos renovables y no contaminantes.
A pesar del alto nivel de consenso a favor del proyecto, el debate llevó tres horas y media, lo que provocó el enojo del jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto. La extensión de los discursos opositores tuvo que ver con dos críticas puntuales: el plazo que la ley establece para que la exención pueda ser prorrogada por el Ejecutivo sin pasar por el Congreso hasta 2024; y el estatus jurídico de la alícuota vigente hasta ahora.
No podemos dejar pasar algunas irregularidades que han ocurrido en todo este tiempo ¿Por qué comenzó a pagarse el tributo si no existía una ley?, cuestionó la puntana Liliana Negre, que de todas formas valoró como importantísima la norma sancionada ayer. A su turno, Pichetto rechazó esa observación, que también hicieron varios senadores radicales. Una ley votada en el año 98 faculta al Ejecutivo a gravar productos que sean susceptibles de ser utilizados como combustibles líquidos, explicó.
El jefe del bloque de la UCR, Gerardo Morales, fue la principal voz en cuestionar la delegación de facultades que incluye la ley. Según la norma, la exención impositiva regirá hasta el último día de 2015 semanas después del fin del mandato de Cristina Fernández de Kirchner y luego la Casa Rosada podrá prorrogarla hasta 2024. La cuestión de los plazos no la compartimos, destacó el radical.
Fernando Pino Solanas se sumó a esa postura. Acá el diez de diciembre hay recambio gubernamental. No corresponden diez años de prórroga, advirtió. De todas formas, su abstención tuvo que ver con la política energética. Este recinto se debe un debate mayúsculo sobre cómo vamos a generar energía. Un país al que le sobran posibilidades de energías renovables y no contaminantes y quema maíz, quemará soja. Es un disparate, reclamó.