Exigirá a las automotrices que retrotraigan sus precios
El efecto "alta gama", sumado al ajuste cambiario, han provocado un estado deliberativo y grandes discusiones técnicas entre el equipo económico que lidera el ministro Axel Kicillof y los líderes de las terminales asociadas en Adefa
Más allá de las discusiones, lo concreto es que en los próximos días es probable que Kicillof le solicite a las automotrices que retrotraigan los precios de sus productos a los que regían antes de la devaluación del peso del 25% frente al dólar en enero.
La gran duda que subyace en las terminales es si existe la posibilidad que el Gobierno modifique el mecanismo de aplicación del impuesto del 30 al 50% para los autos de alta gama aprobado por el Congreso de la Nación en diciembre, y que también afecta a las motos y embarcaciones.
Este impuesto, según los directivos del sector de la producción interna, es el que hizo caer fuertemente la las ventas de autos importados y también de los cero kilómetro de origen nacional en el primer bimestre.
Las terminales deberá explicar cómo surgieron los aumentos de precios
Sin embargo, aparece como muy probable que el Gobierno les solicite en los próximos días a las automotrices que en base a los informes recibidos expliquen cómo surgieron los aumentos que aplicaron en sus listas de precios desde que se instrumentó la suba de impuestos internos para la franja de alta gama.
Se asegura que en caso de no tener respuestas aceptables las autoridades de Comercio las obligará a que retrotraigan sus precios a diciembre 2013, como ya lo ha hecho con los supermercados y con los laboratorios.
Reuniones decisivas
En éste análisis de trabajan además de Kicillof, el secretario de Comercio, Augusto Costa, la subsecretaria de Competitividad, Mariana González, junto a la ministra de Industria, Débora Giorgi, quienes anunciaron que tendrán diversas reuniones en las próximas dos semanas con los
empresarios del sector y de la cadena de valor.
Fuentes del Gobierno dicen que "en algunos casos no hubo listas de precios para no dejar expresados los aumentos después de la devaluación, y en otros casos hay listas diferentes con hasta tres incrementos y todo bastante desprolijo".
También manifiestan los informantes que "las fuertes subas de hasta 60% en algunos cero kilometro en enero es producto del remarque luego de la devaluación y no por el efecto del nuevo impuesto interno a los autos de alta gama, que también afecta a la industria de motos y embarcaciones.
El diputado por el FPV Roberto Feletti comentó a InfobaeTV que "por el efecto del impuesto nosotros calculábamos que sóolo se deberían haber afectado a 20% de los autos cero kilómetro que se vendían, pero ahora la realidad dice otra cosa y no descarto una fuerte remarcación de precios después de la devaluación de enero".
Cabe destacar que un auto importado que se pagaba antes de la devaluación de enero a un dólar oficial de 6,50 ahora se paga a un dólar libre de casi 12 pesos.
Fórmula que potencia los aumentos
En tanto fuentes cercanas a Adefa sostienen que el precio de los autos subió por la aplicación del impuesto de alta gama del 30% para los de más de 170.000 pesos y del 50% para vehículos con precios superiores a 210.000 pesos y no por la devaluación.
La suba de Internos a los autos de alta gama arrojó alzas de precios de hasta 200%
Citan por ejemplo que un auto importado que con el pago de los impuestos aduaneros incluido costaba $171.000 pasó a costar al publico unos 340.000 pesos luego del impuesto del 30%, que en realidad llega a resultar de hasta 42,5% de suba, de acuerdo a la fórmula de aplicación que determina la ley.
Mientras que un vehículo de un valor superior a 211.000 pesos con impuestos aduaneros incluidos pasó a cotizar 620.000 pesos al público. En este caso y también de acuerdo a la ley el impuesto aplicado no es del 50% sino que llega hasta 200 por ciento.
"Lo complicado es la fórmula para calcular la aplicación de la nueva alícuota de impuestos internos, porque es distinta para cada empresa en la medida que el valor del auto es más caro. "No se trata de un gravamen fijo, sino variable" apuntan algunos especialistas del sector importador, nucleado en la Cidoa (Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores).
Esta cámara ya había anticipado en diciembre que la aplicación del impuesto produciría graves perjuicios económicos no sólo en los distribuidores oficiales de vehículos sino también en las redes de concesionarios y de servicios oficiales con la pérdida de puestos de trabajo en todo el país y que el componente impositivo de un auto importado extrazona, es hoy cercano al 50% de su precio de venta al público lo tanto en la medida que caigan las ventas la recaudación impositiva también sufriría es impacto negativo.
Hasta ahora el impacto de la suba de Internos en la recaudación fue nulo
Hasta ahora el único funcionario que habló del tema fue el titular de la AFIP Ricardo Echegaray, quien manifestó en conferencia de prensa que "el impuesto a los autos de alta gama no era un tema de la AFIP pero que estaba dispuesto a recibir propuestas tanto desde el Ministerio de Economía, como desde Industria, cuyos grupos de trabajo están analizando el problema".
El Gobierno esperaba recaudar unos 2.000 millones de pesos anuales por el impuesto, pero por el momento la recaudación es casi neutra como producto de la caída en las importaciones y en las ventas en el mercado interno de ese origen, como consecuencia primero de la aplicación del impuesto y luego de la devaluación, que al parecer las autoridades del Gobierno no había considerado cuando decidió modificar el tratamiento tributario a una franja de la industria automotriz.