Empresarios, preocupa la inseguridad y la violencia
La cámara de bancos extranjeros y la entidad de directivos cristianos advirtieron sobre los crecientes problemas de inseguridad y consideraron que el país “está enfermo de violencia”. Los obispos volvieron ayer a defender su posición tras la respuesta de Cristina.
“Los pastores de la Iglesia nos están llamando a cada integrante de la sociedad a que desde el lugar que ocupamos a brindar las posibilidades de dignificar a nuestros hermanos y, en el caso de los empresarios, a poner todas nuestras capacidades para crear las condiciones para el desarrollo del trabajo”, indica el comunicado difundido por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
El presidente de la entidad, Juan Pablo Simón Padrós, aseguró que “desde el sector empresario tomamos las enseñanzas que nos dejaran esta semana los obispos y volcaremos todos nuestros esfuerzos para lograr una sociedad sin violencia “.
De forma similar se expresó la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) al formalizar su “apoyo al documento difundido por la Iglesia”. Los banqueros, según resaltaron, comparten “la preocupación de los obispos y de la sociedad en general por la situación de violencia, corrupción, impunidad y avance del narcotráfico que se atraviesa el país”.
En un comunicado, la asociación que agrupa a bancos de capitales extranjeros con presencia en la Argentina consideró que “la combinación de esos factores afecta no solo la vida ciudadana, sino también las posibilidades de seguir avanzando en el desarrollo institucional, económico y social que exige el país”.
“El respeto a la ley y la sanción a sus transgresores debe ser motor del desarrollo y progreso del país. La impunidad y la falta de ejemplo de quienes tienen responsabilidades dirigenciales, sin dudas atentan contra estos objetivos”, continúa.
“ABA considera prioritario recuperar los principios y valores esenciales para la convivencia pacífica, y a partir de allí construir los consensos necesarios sobre institucionalidad, previsibilidad y certidumbre política y económica que posibiliten un proyecto común”, agrega, antes de concluir comprometiendo su esfuerzo “para impulsar en los ámbitos que le correspondan el diálogo y los consensos mencionado”.
El viernes pasado, la Conferencia Episcopal emitió un duro documento en referencia a la violencia, inseguridad y la corrupción donde repasaron el temor de la sociedad a los delincuentes, criticaron a la Justicia y repudiaron los linchamientos. “La cárcel ofrece pocos resultados”, aseveraron.
El sábado, la presidente Cristina Kirchner respondió al duro diagnóstico que hizo la Iglesia sobre el país. “No tenemos una sociedad enfrentada de manera violenta”, aseguró, y apeló a palabras del Papa para defenderse de las críticas.
Ayer domingo, en tanto, el titular del Episcopado, Monseñor José María Arancedo, reafirmó la postura de la institución, se refirió a la comparación con los golpes de Estado del 55 y 76, y destacó que no se trata de un ataque al Gobierno.