El Gobierno emite deuda por u$s 500 millones
Economía preparó la licitación en silencio y sin colocadores. Participarían bancos locales, ANSeS e institucionales. El bono cotiza sobre la par y rinde 8,6%.
El Ministerio de Economía buscará hoy colocar títulos públicos Bonar 2024 por al menos u$s 500 millones, informó anoche el un comunicado. El título paga un interés nominal del 8,75%, aunque ayer rendía 8,58 por ciento.
Economía decidió la colocación "dadas las favorables condiciones del mercado" y el dinero se empleará para financiar "obras estratégicas de infraestructura y vivienda del Estado Nacional". En rigor, esas obras se pagarán con pesos y las divisas quedarán en las reservas del Banco Central (BCRA).
Se trata de un nuevo intento de buscar financiamiento en moneda dura, luego del fallido canje de Boden 2015 por Bonar 2024 de diciembre y de la frustrada colocación de Bonar 2024 de fines de febrero, cuando la justicia de Nueva York obstaculizó la búsqueda de inversores.
A comienzos de diciembre, Economía quiso emitir hasta u$s 3000 millones de Bonar 2024 y apenas consiguió u$s 286 millones de fondos frescos, que habrían sido aportados por la ANSeS y el fondo Fintech del mexicano David Martínez, según trascendió.
Cuando terminaba febrero, la intención de sondear inversores en el exterior mediante los bancos JP Morgan y Deutsche en busca de u$s 2000 millones chocó contra el fondo buitre NML Capital y el juez Thomas Griesa, quien impidió a las entidades financieras ayudar al país.
En esta ocasión, la meta es menos ambiciosa. Economía licitará u$s 500 millones, pero dejó la puerta abierta para ampliar la emisión. Hay tiempo hasta las 15. Fuentes oficiales afirmaron que, a diferencia de las ocasiones anteriores, el Gobierno tendría apalabrados a bancos locales e inversores institucionales, como la ANSeS, para asegurar el éxito de la operación. No habrá agentes colocadores en el exterior ni se pagarán comisiones.
El Bonar 2024 se rige por la ley local, por lo que, por ahora, está lejos de las garras de los fondos buitre y de las órdenes de Griesa. Vence el 7 de mayo, paga intereses cada seis meses y comenzará a amortizarse en mayo de 2019. El instrumento, emitido el 7 de mayo de 2014, se utilizó para pagar la indemnización a Repsol por la estatización de la mayoría accionaria de YPF. En ese entonces, Economía emitió u$s 3250 millones de este instrumento.
Esa liquidez y su tasa de retorno de 8,75% nominal convirtieron al Bonar 2024 en el título preferido de los inversores para posicionarse en el país a largo plazo. El mercado canalizó en este bono su expectativa a un gobierno más cercano a sus intereses a partir de 2016. Eso infló su cotización hasta niveles sobre la par.
Ayer, el bono rendía 8,58% incluso luego de una baja de 1,9% en su cotización. El título se vio afectado por un reporte de la calificadora de riesgo Moody’s, que ayer extendió el riesgo "muy alto" de default a la deuda de legislación local al otorgarle la calificación Caa2. Moody’s entendió que la orden de Griesa de impedir el pago de los bonos Discount y Par de ley local agrega incertidumbre a los papeles que no formaron parte de la reestructuración.
Distintos funcionarios, como el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y el secretario de Política Económica, Emmanuel Álvarez Agis, oficializaron en distintas ocasiones la posibilidad de ampliar la emisión este año para conseguir dólares con los que pagar el vencimiento del Boden 2015 (u$s 6000 millones en octubre) y otros compromisos sin afectar el nivel de reservas. Pero lo sorpresivo de la licitación hizo sospechar de un intento para evitar a Griesa. Anoche, funcionarios del Palacio de Hacienda trabajaban contrarreloj para llegar a tiempo con la burocracia necesaria para la emisión.