Efectivo en declive
El dilema del dinero en efectivo: ¿por qué los billetes de $2.000 son escasos?

A mediados de mayo, el Gobierno empezó a colocar en la calle a los billetes de $2.000. Las claves por las cuales son difíciles de encontrar
La nueva máxima denominación de billetes, el billete de $2.000, comenzó a circular en Argentina a mediados de mayo, sin embargo, su presencia en las calles aún es escasa. A pesar de esto, los datos recientes del Banco Central muestran un aumento del 58% en la cantidad de billetes de $2.000 en tan solo 15 días. Aunque este porcentaje es significativo considerando el breve período de tiempo, en términos de volumen, la cantidad sigue siendo limitada.
Emisión y Cantidad en Circulación:
Desde mediados de julio hasta fines del mismo mes, se imprimieron 27,5 millones de billetes de $2.000, sumando un total actual de 74,8 millones. Sin embargo, esta cantidad representa solo el 0,9% de todas las emisiones circulantes en la economía argentina.
Curiosamente, en la última quincena de julio, se imprimieron más billetes de $1.000 que de $2.000, lo que hace que los billetes "naranjas" representen casi la mitad (46,5%) de todos los billetes en circulación.
Valor y poder de compra real:
A pesar del aumento en la emisión, el billete de $2.000 enfrenta dos desafíos importantes. En primer lugar, su bajo poder de compra real, ya que no cubre el valor de productos y servicios de consumo diario, como alimentos, estacionamiento o comidas rápidas. Además, al compararlo con otras monedas, su valor en dólares es muy reducido, apenas alrededor de u$s3,48 en el mercado libre, en comparación con monedas de países vecinos con valores mucho más altos.
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Inflación y necesidad de denominaciones mayores:
La constante inflación, con tasas mensuales superiores al 7%, erosiona aún más el poder adquisitivo del billete de $2.000. Esto lleva al consenso de que la máxima denominación debería ser mucho mayor para mantener su utilidad. Para equiparar el valor del billete de $1.000 ajustado por inflación desde su lanzamiento en 2017, se necesitaría una denominación de al menos $15.000 en la actualidad.
Impacto en comercios y bancos:
La presencia de billetes de tan bajo valor en un contexto de alta inflación plantea desafíos adicionales. Los comercios y bancos se ven obligados a manejar volúmenes cada vez mayores de billetes de $2.000 para realizar transacciones cotidianas, lo que incrementa los costos logísticos. Además, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) ha expresado su preocupación por el impacto de esta situación en los costos operativos de los comercios.