Detienen en Zurich a altos funcionarios de la FIFA por corrupción
Fue a pedido del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que solicitó su extradición para juzgarlos. Los acusan de fraude electrónico, blanqueo de dinero y extorsión.
Conmoción en el mundo del fútbol: a pedido del Departamento de Justicia estadounidense, las autoridades suizas arrestaron esta madrugada en Zurich a siete altos dirigentes de la FIFA para extraditarlos a Estados Unidos, donde se les acusa de fraude, chantaje y lavado de dinero, según informaron el diario The New York Times y The Wall Street Journal, y que confimó el gobierno suizo.
Según el Times, las autoridades se presentaron vestidos de civil en el lujoso hotel Baur au Lac de Zurich para detener sin previo aviso a varios dirigentes que estaban reunidos en la ciudad suiza, donde el viernes se debía concretar la elección del presidente del organismo que rige el fútbol mundial y donde Joseph Blatter, que inicialmente no está entre los acusados, busca un quinto mandato con el jordano Ali bin al Hussein como rival.
Según el Times, son “más de diez” los acusados y no todos ellos se encuentran en Zurich. Entre los cargos tras una investigación de varios meses están los de “lavado de dinero, fraude y asociación ilícita”, aunque aún no han trascendido detalles. El caso es llevado adelante por la Fiscal General de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, que asumió el cargo el mes pasado tras supervisar la investigación desde su puesto previo en Nueva York, desde donde partió la denuncia.
Entre los funcionarios acusados figuran el uruguayo Eugenio Figueredo, que es vicepresidente del comité ejecutivo y hasta hace poco fue titular de la Asociación de Fútbol en Sudamérica (Conmebol), el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol, el brasileño Jose Maria Marin, ex presidente de la Confederación de su país. También Jack Warner, de Tirinidad Tobago y Jeffrey Webb de las islas Cayman, vicepresidente del comité ejecutivo. Además hay tres ejecutivos argentinos involucrados: Alejandro Burzaco (Torneos y Competencias), Hugo y Mariano Jinkis (FutPlay).
“Estamos sorprendidos de lo lejos llegó todo la corrupción y cómo impacta en todo lo que hace la FIFA”, dijo un funcionario involucrado en la causa. “Está en cada elemento de la Federación y en su manera de hacer negocios. Parece que la corrupción está institucionalizada”.
El Departamento de Justicia tiene autoridad para presentar casos contra personas extranjeras siempre que haya una conexión mínima con Estados Unidos, como por ejemplo utilizar un banco estadounidense o un servidor local de internet. Hoy por la mañana, la Fiscal General Lynch se presentará con autoridades del FBI y otros oficiales en una conferencia de prensa en Brooklyn para dar detalles de la acusación.
Según The Wall Street Journal, un miembro estadounidense del comité ejecutivo de la FIFA, Charles “Chuck” Blazer, comenzó a cooperar con el FBI y dio información sobre presuntas maniobras de fraude. Blazer fue entre 1990 y 2011 el secretario general de la Concacaf y aparentemente habría acordado grabar sus conversaciones con otros ejecutivos de la FIFA porque estaba amenazado por un tema impositivo.
Quiénes son los cuatro dirigentes sudamericanos implicados
Son Eugenio Figueredo, Nicolás Leoz, José María Marín y Rafael Esquivel. También están involucrados tres ejecutivos de marketing argentinos.
Eugenio Figueredo, con 82 años, es el vicepresidente primero de la FIFA, puesto que ocupa desde agosto del año pasado, cuando dejó su lugar como presidente de la Conmebol para reemplazar al fallecido Julio Humberto Grondona. Su trayectoria como dirigente es larga y su primera presidencia fue en el Club Huracán Buceo (1971-1972), donde se desempeñó en sus épocas de futbolista como lateral derecho. Entre 1997 y 2006 comandó la Asociación Uruguaya de Fútbol, fue el presidente del Comité Organizador del Mundial de Brasil y estuvo 20 años en la vicepresidencia de la Conmebol (1993-2013) hasta que reemplazó a Nicolás Leoz como presidente dos años atrás.
Justamente Nicolás Leoz es otro de los imputados. En abril de 2013, y por presuntos problemas de salud, el paraguayo dejó su trono en la Conmebol y también su cargo en el Comité Ejecutivo de la FIFA. "Siento cansancio y eso me imposibilita continuar. Los viajes largos ya no me permiten seguir en el trabajo", había dicho entonces. Lo cierto es que las sospechas sobre el cobro de coimas para elegir a Qatar como sede del Mundial de 2022 ya recaían sobre el dirigente sudamericano.
Otro directivo sudamericano que está envuelto en este escándalo es el brasileño José María Marín, actual vicepresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), aunque fue su presidente durante el último Mundial. A sus 83 años, el brasileño es uno de los miembros del Comité de Clubes de la FIFA, aunque su carrera dirigencial comenzó en 1982, cuando llegó a la presidencia de la Federación Paulista de Fútbol, donde se mantuvo hasta 1988. En marzo de 2012, cuando Ricardo Teixeira se retiró de la presidencia de la CBF, por motivos de salud, Marín ocupó su cargo. También fue miembro del comité del Mundial de 2014. El brasileño, además, tiene vinculaciones con la política local: en 2007 se unió al Partido del Trabajo de Brasil y fue vicegobernador y gobernador del estado de San Paulo.
Por último, también está el venezolano Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol e integrante de la Comisión Disciplinaria de la FIFA. Nacido en España en 1946, Esquivel llegó a Venezuela a los 4 años y desde muy joven ocupó puestos importantes del fútbol local. En 1972 llegó a la presidencia de la Asociación de Fútbol del Estado Nueva Esparta y años más tarde, en 1987, asumió su primera presidencia en la Federación Venezolana de Fútbol, donde ya lleva 28 años, y generó grandes lazos con hombres importantes de la FIFA, entre ellos Joseph Blatter, quien salió a apoyarlo cuando Hugo Chávez intentó amenazar su mandato en la FVF.