Transparencia Fiscal
Desde enero, será obligatorio discriminar el IVA en las facturas
Las grandes empresas deberán cumplir con la normativa a partir del 1° de enero, mientras que para el resto de los contribuyentes será obligatoria desde abril.
La Agencia de Control y Recaudación Aduanera (ARCA) anunció este viernes que a partir del 1° de enero de 2025 entrará en vigencia el régimen de transparencia fiscal. Este nuevo esquema obliga a las grandes empresas a discriminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otros tributos nacionales indirectos en sus facturas, una medida que se extenderá a todos los contribuyentes desde el 1° de abril de 2025.
Impacto escalonado
La implementación de esta normativa será progresiva. En una primera etapa, las grandes empresas deberán detallar de manera explícita el IVA en los comprobantes emitidos desde el primer día del próximo año. Por su parte, los pequeños y medianos contribuyentes tendrán un plazo opcional hasta abril para adaptarse a esta disposición.
A partir de esa fecha, todos los comprobantes emitidos en el país deberán incluir una línea específica en la que se discrimine el IVA, permitiendo a los consumidores conocer el impacto fiscal de cada operación.
Facturación electrónica adaptada
ARCA también informó que aquellos contribuyentes que ya utilizan su sistema de facturación electrónica verán reflejada automáticamente la discriminación del IVA desde el 1° de enero. Esto asegura que las grandes empresas puedan cumplir con la normativa sin necesidad de realizar modificaciones en sus sistemas.
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Un paso hacia la transparencia fiscal
El objetivo de esta medida es fomentar la transparencia en las operaciones comerciales y ofrecer a los consumidores una mayor claridad sobre el impacto de los impuestos en los precios de los productos y servicios. Esto les permitirá tomar decisiones más informadas al momento de realizar transacciones.
Aunque el cambio supone una adaptación técnica para muchos contribuyentes, representa una oportunidad para promover prácticas comerciales más claras y fortalecer la confianza en las relaciones entre empresas y consumidores.
Las empresas deben aprovechar este período previo para ajustar sus sistemas de facturación y cumplir con los plazos establecidos. Una correcta implementación garantizará el cumplimiento de las normativas y evitará posibles sanciones futuras.