Economía nacional
Coparticipación en baja: claves del impacto sectorial

El economista Germán Rollandi analizó la caída del 1,8% en la actividad económica registrada en marzo.
La caída en la coparticipación que encendió alarmas en los despachos provinciales tiene su raíz en un dato más estructural: la economía argentina todavía no logra consolidar una tendencia de crecimiento firme. Así lo explicó el economista Germán Rollandi en diálogo con este medio al analizar el retroceso del 1,8% en la actividad económica registrado en marzo.
“Lo que los indicadores están mostrando es un crecimiento en términos agregados si comparamos marzo de este año con marzo del 2024. Pero contra febrero, hay una caída del 1,8%”, explicó Rollandi.
¿La razón? Según el especialista, los sectores que impulsan la actividad a nivel nacional son los vinculados a recursos primarios: agro, minería y petróleo. Pero “el resto de la economía, el resto de los bloques productivos, está en una etapa más bien lenta, o sea, se está estabilizando”, señaló.
Industria estancada y comercio sin rumbo claro
Uno de los sectores más afectados es la industria. Aunque en la comparación interanual muestra mejoras, aún no logra salir del terreno negativo mensual. “La industria, si bien muestra indicadores de crecimiento respecto al primer trimestre del año pasado, todavía en términos mensuales está en terreno negativo y, cuando uno compara con 2023, la caída es superior al 15%”, precisó.
Más familias usan la tarjeta para comprar alimentos ante ingresos que no alcanzan a cubrir lo básico.
Rollandi advirtió que “todavía queda camino por recorrer y no se conforma una tendencia de crecimiento, es decir, alterna meses de crecimiento con meses de caída, mostrando un piso”. A eso se suma que la capacidad instalada en el sector industrial “sigue por debajo del promedio de los últimos siete u ocho años”.
En cuanto al comercio, el panorama es mixto. “El comercio también, si bien muestra valores positivos respecto al primer trimestre del año pasado, todavía está en terreno negativo y alterna subas con bajas”, indicó el economista. Mientras los supermercados empiezan a mostrar signos de repunte, los grandes mayoristas encadenan 15 meses consecutivos de caídas en ventas.
Dos niveles de consumo: estabilidad para unos, urgencia para otros
Rollandi subrayó la creciente segmentación del consumo en el país: “Vemos dos niveles muy marcados. Por un lado, gente que puede gastar y que, con cierta estabilidad, empezó a sacar dólares de abajo del colchón, hacer circular pesos. Por otro, personas que tienen que ir al supermercado y pagar con tarjeta en cuotas porque no llegan a fin de mes”.
La construcción dejó de caer, pero aún no muestra signos claros de recuperación sostenida en el sector.
La construcción, por su parte, también muestra señales ambiguas. “Si bien el año pasado tuvo un fuerte retroceso superior al 25%, ahora mostraría algunos números positivos. Pero no se consolida como una tendencia de despegue. Parecería que ha hecho un piso y no va a seguir cayendo, pero de ahí a despegar, todavía no hay mucho”, sostuvo el economista.