Analizan bajar la tasa del impuesto a las ganancias para las compañías
Es uno de los ejes del cambio tributario que estudia el Gobierno; sería para las firmas que no distribuyan dividendos.
El Gobierno analiza reducir la alícuota del impuesto a las ganancias para las empresas. Se trata de uno de los capítulos que está en estudio en el marco de la reforma tributaria que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso Nacional antes de fin de año.
En este caso, en el reservado proyecto que está en elaboración, se estudia reducir la actual alícuota del 35 por ciento que pagan las empresas en el impuesto a las ganancias a un 25 por ciento. Así lo confirmaron a LA NACION dos calificadas fuentes que participan de la redacción del proyecto oficial.
El perfil de la reforma es fomentar el desarrollo de la inversión productiva. Por esta razón, la alternativa que está bajo análisis incorpora un matiz importante: la alícuota bajaría sólamente para las empresas que no distribuyan dividendos.
Así, se premiaría a aquellas compañías que se capitalicen, es decir, que reinviertan sus ganancias.
Aquellas que sí distribuyan los dividendos pagarían una alícuota del 13 por ciento aproximadamente, por lo cual, en los hechos, seguiría pagando cerca del 35 por ciento, como las personas humanas, antes denominadas físicas.
La cuestión fue una de las que se trató en el debate de anteayer en Casa de Gobierno entre el presidente Mauricio Macri; el jefe de gabinete, Marcos Peña; los vicejefes Mario Quintana y Gustavo Lopetegui; los ministros de Hacienda, Nicolás
Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo; y el jefe de la AFIP, Alberto Abad.
Hasta 1988, había una alícuota del 33 por ciento para las sociedades y del 45 por ciento para las personas físicas. Luego, las sociedades pasaron a pagar un 20 por ciento, mientras que por la distribución de los dividendos se pagaba un 10 por ciento adicional. En tanto, las personas físicas pagaban una alícuota del 35 por ciento.
A principios del régimen de convertibilidad se mantuvo la brecha: 30 por ciento las personas físicas y el 35 por ciento las sociedades.
En el 96, pasó a ser del 35 para las sociedades y del 33 para las personas físicas.
Desde fines de los 90 se igualaron ambas alícuotas, hasta ahora.
Con esta reforma, las personas físicas mantendrán la misma carga nominal, pero podrían aumentar en forma sustancial los conceptos para ser deducidos del impuesto.
En este sentido, la propuesta de reforma tributaria de la Unión Industrial Argentina pidió igualar la tasa efectiva que pagan las empresas en el país con el promedio regional.
"En el actual contexto internacional y regional (en América latina las tasas de impuesto sobre utilidades no distribuidas en general no superan el 30%: 34% en Brasil, 24% en Chile, 30% en México, 28% en Perú y 25% en Uruguay), la alícuota del impuesto a las ganancias que tributan las empresas en Argentina resulta elevada y no diferencia a las pequeñas y medianas empresas, lo cual reduce la competitividad y no incentiva la realización de inversiones", indicó la entidad que preside Miguel Acevedo.
La presión global para las rentas corporativas a nivel mundial es del 23,6 por ciento, mientras que el promedio regional es del 27,3 por ciento, frente al 35 por ciento del sistema tributario nacional, según precisó el presidente del Departamento de Política Tributaria de la UIA, Carlos Abeledo.
Más competitividad
El tributarista César Litvin consideró que, si se llevara adelante este cambio, "la Argentina pasaría a ser más competitiva para la inversión productiva".
"Este sistema mixto ya rigió en la Argentina y funcionó en forma adecuada, premiando a las empresas que se capitalizan", indicó Litvin.Además, dijo que "también se podrían gravar los altos dividendos", penalizando la diferencia por encima del tope establecido en el impuesto. Otro de los ejes del análisis oficial, como informó LA NACION, es la rebaja en los aportes patronales, también para promover la inversión y la formalización del empleo.
Por otra parte, la reforma también contempla eliminar ciertas exenciones, tanto en IVA como en Ganancias, que están alcanzadas por los denominados "gastos tributarios", que este año le impedirán al Estado recaudar unos 5500 millones de pesos.
Los tributaristas consideran que, tan importante como aplicar reformas en términos conceptuales, es lograr que las normas se apliquen efectivamente.
Los ejes del cambio impositivo
En el marco de la reforma tributaria que analiza el Gobierno, los funcionarios estudian lo siguiente:
La posibilidad de volver a diferenciar las alícuotas entre las personas humanas y las sociedades. En particular, la idea que está en análisis es reducir la alícuota efectiva que pagan las sociedades, del 35 actual al 25 por ciento.
Un matiz importante es que la reducción se aplicaría sólamente para aquellas empresas que no distribuyan dividendos.
En el caso de que las empresas sí opten por distribuir dividendos, se les aplicaría una alícuota adicional, que las dejaría en pie de igualdad con las personas humanas.
Los tributaristas creen que, con esta reforma, se pondría en pie de igualdad la carga impositiva de Ganancias que pagan las empresas en el país con la tasa del promedio regional, que está en el 27 por ciento.
También se analiza la posibilidad de reducir los aportes patronales.
Fuente:lanacion.com