Una empresa uruguaya busca empleados freelance y apunta a argentinos
Aplica un modelo de trabajo cien por ciento freelance y se dedican al comercio de indumentaria femenina orientada por datos. Pagan sueldos en dólares
La empresa uruguaya Trafilea se dedica a la comercialización de ropa interior femenina por internet orientada por datos, pero con una característica particular: su modalidad de trabajo es cien por ciento freelance. Tienen más de 30 posiciones abiertas para trabajadores a distancia, pagan 1.500 dólares por mes y le apuntan a los argentinos, según informan desde La Voz.
En total cuentan con 180 trabajadores distribuidos en más de 17 países y su casa central está ubicada en Montevideo, Uruguay, donde nacieron los socios fundadores.
La compañía creció fuertemente gracias a su modelo disruptivo: comercializa a través de internet indumentaria para mujeres, pero su oferta se basa en datos (data driven). Es decir, sus marcas generan modelos en base a la información de las usuarias.
Apoyada en sistemas de comunicación y gestión digitales y metodologías innovadoras, Trafilea crece apalancada en esa modalidad de trabajo. Y la alimenta con reclutamientos globales.
Si bien busca perfiles relacionados con la programación, también busca diseñadores gráficos, redactores y personas con formación en marketing. Como requisito excluyente, solicitan el dominio del inglés.
Desde el portal de La Voz informan que Argentina entró en su radar debido al nivel de talento que aquí detectaron y el precio competitivo al que pueden conseguirlo, al ofrecer sueldos en dólares, flexibilidad y un combo atractivo de beneficios. Según indicaron desde la compañía, los pagos estándar son de 1.500 dólares mensuales.
El combo de beneficios que ofrece incluyen estipendios para capacitación y para tecnología (equipos), bonos de desempeño, vacaciones pagas (15 dias anuales), subsidio para seguro de salud, licencias por maternidad y paternidad y hasta pago por hábitos de vida saludables (ejercicios, dieta sana).
Los empleados pueden optar por trabajar desde su casa o acudir a un coworking, por ejemplo. Y en ese caso, la empresa cubre el costo.