Segundo semestre, más problemas para la economía
Al borde del default, economistas prevén un escenario más complicado. Si bien un arreglo con holdouts mejoraría el cuadro, dicen que el efecto no será inmediato.
A la espera de la negociación del Gobierno con los fondos buitre que ganaron el juicio que obliga al país a desembolsar unos u$s 1.500 millones, las perspectivas económicas de cara a los seis meses que restan del año no son alentadoras. Un reciente informe de Economía y Regiones advierte que la economía argentina se dificultará en el segundo semestre, al tiempo que sostuvo que aunque el país llegue a un arreglo con los holdouts no va a producirse una fuerte oleada de ingreso de capitales inmediatamente.
Hace unos días, el Indec informó que en abril la actividad económica cayó 0,5% en forma interanual y confirmó la tendencia recesiva que mostró en el primer trimestre del año. De esta forma, el segundo trimestre de 2014 se inició con la economía en retroceso, luego que en el primer período de 2014 se contrajera un 0,2%. Bajo este escenario, para los economistas de la consultora el principal problema es la evolución de la política fiscal como la de la esfera monetaria. El tema de los holdouts es financiero y de corto plazo, pero con consecuencias económicas que afectan al largo plazo. En menos de un mes Argentina debería haber terminado de arreglar sus problemas de deuda o, por el contrario, caería en default. Sin embargo, aún acordando, acatando el fallo de Griesa y pagando, no va a producirse una fuerte oleada de ingreso de capitales inmediatamente, plantearon. Para la consultora, los resultados de las políticas fiscales y monetarias lo impiden dado que siguen siendo el problema de fondo de la economía. En este sentido, aseguró que la política fiscal desmedidamente expansiva con déficits fiscales crecientes financiados mayormente con emisión monetaria son el origen del escollo No sólo de la falta de financiamiento, sino también de la pérdida de reservas, la devaluación del peso y la crisis cambiaria, agregó. A su criterio, la actual estabilidad de las reservas y del tipo de cambio son obra y gracia de las políticas aplicadas por el Banco Central, pero criticó que el Gobierno incrementó el desborde fiscal que es la madre de todos los problemas macro: los desequilibrios monetarios, cambiarios y la inflación.
El escenario recesivo quedó demostrado en los últimos números de varias variables macro. El enfriamiento económico y la caída del nivel de actividad se reflejan en la recaudación, que registró variaciones negativas en términos reales en los últimos meses. Puntualmente, en el mes de junio la recaudación creció un 35.5% (a/a) en términos nominales, pero cayó 5 puntos porcentuales en términos reales. El comportamiento de la recaudación es realmente preocupante, porque la variación interanual de los ingresos fiscales genuinos del sector público muestra una tendencia negativa y declinante cada vez más pronunciada, señalaron en Economía y Regiones.