Se recupera la asistencia desde el mercado de capitales a empresas
En los primeros 9 meses del año, el financiamiento fue de U$ S 5.309 millones de dólares, de los cuales U$ S 1.184 millones fueron tomados por las PyMES en el país.
Un nuevo informe de la serie de documentos elaborados por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que proponen revisar anualmente los resultados globales del mercado de capitales argentino en sus asistencia a las empresas del país, revela que en 9 meses el sistema desembolsó U$ S 5309 millones y que U$ S 1.184 millones de ese total fue para asistir a las Pymes.
El informe consigna que durante los tres primeros trimestres del presente año, el financiamiento total representa una recuperación en términos interanuales del 20 por ciento en comparación con igual período del año 2020, cuando totalizó U$ S 4.409 millones de dólares para ubicarse como un año históricamente bajo considerando una serie de largo plazo.
Algo similar ocurrió en relación al financiamiento de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME). La captación de fondos alcanzó, durante los primeros 9 meses de 2021, a U$ S 1.184 millones, lo que significa una mejora del 23 por ciento en comparación con igual período de 2020.
En términos interanuales, se observan crecimientos en la utilización de todos los instrumentos excepto de la Factura de Crédito Electrónica. El estudio incluye además Fideicomisos Financieros, Obligaciones Negociables, Acciones, Cheques de Pago Diferido, Pagarés Avalados y Fondos Comunes de Inversión Cerrados.
Foto: Gentileza
La Factura de Crédito Electrónica se comenzó a implementar a mediados de 2019; no alcanza todavía un crecimiento sostenido en su adopción y se mantiene apenas por debajo de los montos observados en los primeros tres trimestres de 2020 (4 por ciento menos).
En relación a los demás instrumentos, se destacan los Pagarés Avalados con un crecimiento del 481 por ciento y los Fondos Comunes de Inversión Cerrados con un crecimiento del 296 por ciento.
En términos técnicos, la recesión finalizó en la primera mitad del 2020, pero las nuevas restricciones aplicadas durante el período, sumado a las dificultades intrínsecas de una economía estancada desde el año 2011, impiden que la recuperación económica termine de consolidarse en un sendero de crecimiento sólido.
Foto: Gentileza
Según pasan los años
En lo que respecta al financiamiento total medido como porcentaje del PBI, el informe indica que en el 2018 la variable alcanzaba su mínimo (1,33 por ciento) para luego ir recuperándose lentamente hasta alcanzar el 2,25 por ciento en 2020 y volver a los niveles observados antes de 2018.
Recuerda el CES que en términos técnicos, la recesión finalizó en la primera mitad del 2020, pero las nuevas restricciones aplicadas durante el período, sumado a las dificultades intrínsecas de una economía estancada desde el año 2011, impiden que la recuperación económica termine de consolidarse en un sendero de crecimiento sólido.
Recuerda que el inicio de la última recesión (finales de 2017) planteó una fuerte contracción en los montos financiados a través del mercado de capitales. Entre diciembre de 2017 y julio de 2018, la actividad de esta variable descendió 90 por ciento.
INESTABILIDAD
“Aunque técnicamente el país se encuentra en un ciclo expansivo, el mercado no reaccionó con la fuerza que podría esperarse en función de su relación previa con los movimientos económicos. En este sentido, las expectativas y la inestabilidad política/económica, se reflejan claramente en los mercados”.
Tasas
“Durante el último año las tasas de financiamiento han experimentado un giro. Desde abril de 2021 la tasa de descuento de documentos que ofrecen los bancos resulta inferior a la que ofrece el mercado de capitales, ya que el mercado ha mostrado tasas más similares a las mediciones de inflación (en alza)”.