Se amplía la brecha de la inflación estimada por los privados y el BCRA
El mercado volvió a subir su proyección: espera un 22% para este año.
El consenso de analistas de mercado ratificó ayer que no cree para nada factible que el Banco Central (BCRA) logre cumplir con su meta de inflación para este año, fijada en un rango que va del 12 al 17 por ciento.
No es novedad
Lo llamativo es que ahora incluso estiman que se le hará muy complicado reducirla a la mitad respecto de 2016, ya que la empiezan a proyectar cada vez un poco más arriba del 20%: hasta fines de junio preveían que la inflación de este año sería del 21,6%, y sólo un mes después la ubican en el 22% anual.
La desconfianza de los 55 economistas y consultores que entre el 27 y el 31 de julio respondieron el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que lleva adelante cada mes el propio BCRA está en línea con el acto de contrición que tuvo anteayer el vicepresidente segundo de la entidad, Demian Reidel, quien a comienzos de semana admitió que el objetivo prefijado por el ente "será difícil" de cumplir.
Es más, Reidel sumó a esa admisión una cuota de resignación, al reconocer que allí ya trabajan "de cara a la meta de 2018, que es del 8 al 12%".
El nuevo corrimiento al alza en las expectativas de inflación (similar al registrado en junio) no sólo está influenciado por el "arrastre estadístico" que dejaría la medición de julio: la estimaban en el 1,5%y ahora creen que se situará en el 1,9%.
Suma esta vez el impacto que tendría el traslado a precios de parte de la devaluación del 11% que registró en el último bimestre el peso frente al dólar. Posibilidad que, tras ser repetidamente negada desde el Gobierno, admitió ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aunque confiando en que será acotada: "Seguramente va a tener muy poco traspaso a precios", dijo en un diálogo con Radio Mitre.
El dato más inquietante que dejó la última compulsa es que la brecha abierta entre la previsión oficial de inflación y el promedio de las estimaciones de mercado se amplió a un máximo anual de 5 puntos porcentuales. Por el daño que esta marcada divergencia podría generarle a la construcción de credibilidad en que está empeñado, la calificadora de riesgo Standard & Poors recientemente le recomendó al BCRA revisar su meta de inflación.
En su último informe, juzgó que no era "alcanzable" y detalló incluso que el último fundamento para pensar que la inflación será del 20% "es suponer que el Gobierno mantendrá las distorsiones de precios actuales, que afectan los servicios públicos y el tipo de cambio real". Y eso fue antes del ajuste al alza del dólar.
Precisamente, ese corrimiento fue el que llevó a los consultados a elevar de $ 17,80 a $ 18,30 su estimación para el valor del dólar a fin de año. Ese valor supondría una devaluación anual del 15,7% para el peso.
Los problemas para controlar la inflación también llevaron a los analistas revisar al alza sus pronósticos para la tasa de interés de referencia, que se mantendría en el nivel actual de 26,25% anual durante agosto y sólo comenzaría a bajar lentamente desde septiembre, para cerrar el año en el 23,80% anual, es decir, 180 puntos básicos por encima del nivel al que se ubicaba hasta hace un mes.
Se mantuvieron sin cambios las previsiones de crecimiento para este año -en el 2,7%- y los dos siguientes -3% para 2018 y 3,2% para 2019-, y de déficit fiscal, que apenas bajaron de $ 430.000 millones a $ 429.000 millones.
Tras la baja, se debilita la oferta de dólares
La corrección a la baja que registró la cotización del dólar en la plaza local, luego de que el Banco Central (BCRA) le pusiera un techo el viernes vendiendo reservas, pareció comenzar ayer a desalentar la oferta de divisas. Eso llevó al billete, en las operaciones mayoristas, a marcar un piso de $ 17,54, para luego rebotar y cerrar a $ 17,60, es decir, dos centavos sobre el cierre previo. Los operadores no dudaron en relacionar esta leve suba con las menores liquidaciones de exportadores y el peso que esa señal tiene sobre el resto de los posibles oferentes. "Habían aportado más de US$ 100 millones el lunes, y se estima que vendieron menos de US$ 80 millones ayer", indicaron. El billete para la venta al público se mantuvo en $ 17,86.
Fuente:Lanacion.com