Debido a que la contracción de la actividad se extenderá por varios meses, se espera que el empleo privado siga sufriendo caídas en 2019, en especial en la primera mitad del año y en los sectores productivos.

El empleo privado verificaría una contracción del 0,5% interanual este año, con la mayor baja concentrada en el primer semestre (-0,9% interanual)“, según estimó la Fundación Capital en un informe.

Se debe a que prevé una contracción en la actividad económica de 3,1% interanual en el primer semestre, lo que “continuará incidiendo negativamente sobre un mercado laboral ya debilitado”.

La caída del empleo este año se intensificará después de que en noviembre se registraran 172 mil empleos formales menos respecto del mismo mes del año anterior, de los cuales 118 mil eran del sector privado. Una merma que se profundizó en diciembre en los principales centros urbanos (-2,3% en diciembre, -1,3% en segundo semestre de 2018), según la Fundación.

 Los retrocesos en la cantidad de empleados se verificaron primeramente en las empresas de menor tamaño, pero las grandes firmas finalizaron el 2018 con importantes bajas

“Si bien el empleo demoró en registrar una baja tras la fuerte caída en la actividad, a partir de septiembre el impacto se sintió en el mercado laboral”, indicó el informe.

En el acumulado a noviembre la cantidad de trabajadores formales se incrementó un 0,8% interanual, pero a partir de septiembre comenzó el proceso de destrucción de empleo, al caer 1,4% en noviembre y 0,9% en el período septiembre a noviembre.

En tanto, destacó que el sector público fue el último en registrar un descenso en su dotación de personal, mientras el privado presentó la mayor destrucción de empleo.

La participación del empleo privado en el total de los formales pasó de representar el 55,1% en 2012 al 50,8% en 2018. En cambio, los trabajadores independientes incrementaron su participación en 1,3 puntos (pese a que desde octubre comenzaron a registrarse bajas anuales, que se intensificaron en noviembre, con un 0,5%) y los empleados públicos, en 1,9 puntos (aunque en noviembre el plantel se redujo en 7 mil empleados o 0,2% interanual).

Si bien los retrocesos en la cantidad de empleados se verificaron primeramente en las empresas de menor tamaño, las grandes firmas finalizaron el 2018 con importantes bajas. Por último, debe señalarse la contracción más pronunciada en la industria y su consecuente pérdida de participación en la absorción de empleo privado”, agregó Fundación Capital.

Las firmas de menor tamaño (entre 10 y 200 empleados) habían comenzado a mostrar bajas desde julio pasado (-1,5%). En las grandes empresas, las caídas recién se verificaron desde septiembre profundizándose hasta alcanzar un nivel similar al resto de las firmas en diciembre (-0,8%).

En tanto, son los grandes generadores de puestos de trabajo donde se registran las mayores caídas: la industria manufacturera (-5,2% en noviembre o 62 mil trabajadores menos respecto de un año atrás) acumula casi tres años consecutivos de disminución en la cantidad de trabajadores. La construcción (-4% o 19 mil trabajadores). El comercio (-2,6% noviembre).

Expectativas

Una reciente encuesta de la SEL Consultores coincidió en la reducción de personal en las grandes empresas. “Un tercio de las empresas redujeron las dotaciones de personal el año pasado. Para este año, dos de cada diez empresas siguen esperando que sus dotaciones sigan disminuyendo“, dijo María Laura Cali, directora Ejecutiva de Sel Consultores.

“En el mejor de los casos será un año en que se mantendrá el empleo. Son pocas las que esperan un aumento y sigue habiendo una proporción significativa que espera seguir disminuyendo sus dotaciones”, aseguró Cali.

Construcción, otro de los sectores con bajas (NA)

Construcción, otro de los sectores con bajas (NA)

Si bien las expectativas de reducción de personal para 2019 son menores que para 2018, Cali resaltó que las respuestas a principio de año suelen ser benévolas al contrastarlas con lo que efectivamente sucede en el año. Además se explica porque “las empresas ajustaron mucho las dotaciones”, agregó.

Según había detectado ManpowerGroup, los empleadores argentinos eran pesimistas para el primer trimestre de 2019: un 8% de los empleadores preveía aumentar su dotación, un 11% anticipaba una merma y un 77% no anticipa cambios en su plantilla, lo que arroja una expectativa neta de empleo de -4% ajustada por estacionalidad.

“Las perspectivas de contratación son las más débiles que se hayan informado desde que se inició la Encuesta hace 12 años, con una baja de 6 puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior y 12 puntos porcentuales en comparación con la cifra de hace un año”, indicaron en la consultora que el 12 de marzo lanza los resultados para el segundo trimestre.