Polémica en Coronda: piden prohibir trabajadores chaqueños en la cosecha de frutilla
Dos concejales se lo solicitaron al intendente, quien manifestó su oposición por considerarlo una medida discriminatoria. En cambio, propone hacer controles y garantizar el buen estado de salud de los “golondrina”. Para ello pidió apoyo a la provincia.
Los trabajadores golondrina, que cada año llegan desde Chaco para levantar la cosecha de frutilla, quedaron el centro de la escena política corondina a partir de un pedido público que hicieron concejales locales para impedir su arribo como medida preventiva contra el coronavirus.
Los ediles Claudio Julián Minetto y Patricia Núñez, que conforman el bloque del PJ, difundieron dos escritos, uno dirigido al intendente Ricardo Ramírez y otro al presidente del Concejo Deliberante Sergio Palermo, en oas que solicitan al titular del Ejecutivo “se abstenga de permitir el ingreso de personas provenientes de la provincia de Chaco con destino a la producción frutihortícola”. Argumentan, además, que “migrarían más de 400 personas que conforme protocolo deberían ser aisladas por el término de 14 días, con asistencia por parte de los empleadores; entendiendo que no existe factibilidad posible”. Por la importancia que reviste la actividad y el riesgo que implicaría carecer de esa mano de obra, sugieren su sustitución por “personal local y regional”.
Para Ramírez, también productor frutillero e histórico referente del sector en Coronda, se trató de “una cuestión política” de los concejales. “Yo estoy convencido de que esto no va a suceder; que es una equivocación y que quisieron exponerlo al intendente porque soy productor”, declaró. Sostiene esa hipótesis que el texto se difundió antes de que él lo reciba, además de no haberse planteado la cuestión en el Comité de Crisis del que forman parte los firmantes. “Todavía no la he recibido, pero sí la hicieron pública” dijo el funcionario sobre la nota.
“No comparto el pedido de los concejales; ni la manera en que lo hicieron”, dijo el intendente. Y agregó: “nosotros, los funcionarios y políticos, tenemos la responsabilidad de brindarle tranquilidad a la gente en una situación tan especial”. Además, explicó que todos integran un Comité de Crisis, ámbito que “era el ámbito donde se tenía que plantear” en lugar de “promover la intranquilidad entre los vecinos”.
A su vez refutó los datos que difundieron Minetto y Núñez. “No son 400 los que vienen a Coronda; serán a lo sumo 100 o 120, porque ya tenemos familias de hace muchos años que han venido y se radicaron”. A tal punto -agregó- que tienen domicilio local, votan en la ciudad y reciben asistencia del municipio. “Son corondinos, chaqueños corondinos”, remarcó. A eso sumó que “la gente migra cada vez menos” por la contención económica que reciben con los planes sociales en sus lugares de origen.
Sobre el impacto que tendría para la producción impedir el ingreso de los chaqueños, Ramírez consideró que “no se podría juntar una parte de la cosecha”. Cuestión que consideró menos relevante que la “discriminación” que implicaría. “Nosotros no podemos discriminar como quieren hacerlo estos dos concejales, porque son seres humanos como cualquiera que la están pasando mal”, sostuvo, respecto de estos braceros “golondrina” que rotan entre Coronda, Mar del Plata y Mendoza en las tareas de cosecha.
“Más que prohibir lo que debemos hacer es garantizarles a los vecinos que tenemos los controles para que la gente que llegue no esté infectada, nada más”, sentenció el intendente. Al respecto relató que mantuvo reuniones con funcionarios provinciales “para asegurar los controles de toda la gente”. En ese ámbito relató que propuso garantizar que las personas que lleguen para la cosecha realicen la correspondiente cuarentena en las quintas. Y solicitó que el gobierno santafesino los provea de test “para hacer mucho más rápido” el proceso y conocer el estado de salud de los trabajadores antes de los 14 días reglamentarios. “La provincia está de acuerdo con lo que manifestamos nosotros y les he pedido que se expidan al respecto”, remarcó.
Este año se sembraron en Coronda unas 300 hectáreas de frutilla y cada una demanda entre 2 y 3 trabajadores para la cosecha. Desde el área de Producción municipal indicaron que los “golondrina” llegan entre julio y agosto, “siempre a la misma quinta”, cuando se inicia el grueso de la recolección. Estos operarios cuentan con entrenamiento y oficio -en la detección de la fruta madura, la técnica y rapidez para cosecharla- por lo que si no estuvieran le proceso se haría más lento y con ello se incrementarían las pérdidas. “Tendría un impacto serio, el rinde es menor cuando se hace lento”, afirmaron.
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