Por décimo mes consecutivo la actividad industrial fue en febrero inferior a la de igual período del año anterior, y, a juzgar por las expectativas de las empresas consultadas por el Indec, todo indica que el ciclo recesivo que se inició pocos días de una brusca corrección del tipo de cambio por la inflación, en mayo de 2018, se extenderá, al menos hasta el trimestre en curso.

Pero al mismo tiempo, la serie de la producción manufacturera del organismo oficial dio cuenta por segundo mes consecutivo de un aumento significativo respecto del período inmediato anterior que contrasta con el virtual estancamiento de un año antes.

 La serie de la producción manufacturera del organismo oficial dio cuenta por segundo mes consecutivo de un aumento significativo respecto del período inmediato anterior que contrasta con el virtual estancamiento de un año antes

Más allá de que no es lo mismo estancarse en el nivel de actividad del bimestre enero-febrero de 2018 que fue de 134 puntos, con base 100 en 2004, que comenzar a reactivarse desde un valor de apenas 120 puntos, no deja de constituir una señal alentadora, porque indicaría que se frenó la caída intermensual, luego de un ciclo de 8 bajas sobre 12 meses del año anterior.

Los casos más notables de sectores que cerraron el primer bimestre de 2019 con volúmenes de producción superiores al de los meses previos, e incluso del año anterior, fueron 5 de la rama de la alimentación; 2 del tabaco; 2 del textil y cuero; 5 de la petroquímica y neumáticos; y 1 de la rama pesada.

Se trata de un quinto del conjunto del sector manufacturero, que forman parte de las empresas que se vinculan con el mercado interno, la exportación y también la inversión productiva.

Y si bien por un fenómeno estadístico, como es la muy baja base de comparación del año anterior, que se mantendrá prácticamente hasta el cierre del primer cuatrimestre, no deja de constituir una señal positiva que se podría potenciar en los próximos meses.

No obstante, aún parece prematuro aventurar que “lo peor ya pasó” como sostienen en Hacienda: “los datos de febrero de construcción e industria refuerzan así la hipótesis de que la recesión habría tocado su piso en noviembre y que a partir de diciembre la economía ya se encontraría en fase de recuperación”, anticipaban luego de conocer el dato de leve repunte mensual del Estimador Mensual de Actividad Económica.

 Aún parece prematuro aventurar que “lo peor ya pasó” como sostienen en Hacienda

Sobre todo porque 4 de 5 sectores del amplio espectro de la producción manufacturera no sólo cerraron el primer bimestre con niveles inferiores a los del año anterior, y no vislumbran recuperación en el corto plazo, sino porque de los 84 grandes ítems que informa el Indec, 21 acusaron bajas de dos dígitos porcentuales, entre 11% y 75 por ciento.

Expectativas de nuevo recorte del empleo

De ahí que de cada 100 empresas consultadas por el Indec sobre sus previsiones para el trimestre marzo a mayo en comparación con el nivel de actividad del año previo 56 esperan vender menos al mercado interno y menos de 8 proyectan crecer.

Por el contrario, algo más de un 25% estimaron que incrementarán sus exportaciones de manufacturas, pero 23% previeron disminuciones.

 Para el trimestre marzo a mayo se mantienen expectativas de caída del mercado interno, mientras que podrían crecer las exportaciones

La suma de los dos factores de demanda, interna y externa, determinaron el presupuesto de nueva contracción global de la producción fabril, habida cuenta que apenas 7% estimó incrementar las importaciones de insumos necesarios para el proceso productivo y 41% reducirlas; y una proporción similar se expresó respecto de las expectativas de uso de la capacidad instalada en las plantas.

La conjunción de esas previsiones volverá a repercutir  negativamente sobre el empleo: apenas 4,4% de las empresas espera ampliar la nómina de personal, en contraste con algo más de 30% que dijo que la deberá reducir; mientras que 4,1% de los consultados planificó aumentar la jornada laboral y 38,1% reducirla.