Línea blanca: se frenó la caída libre pero el mercado “se achicó un 40%”
Si bien los empresarios creen que lo peor de la crisis ya pasó, todavía siguen en un pozo económico difícil de escalar. El mercado se contrajo de manera estrepitosa y reclaman por medidas inmediatas para tratar de salir a flote. “Esperanzas” e “incertidumbre” son los denominadores comunes en el sector. Desde luego, habrá que ver también el impacto “coronavirus”, que es un fenómeno global.
Ignacio Pellizzón
La línea blanca es el sector industrial que produce heladeras, freezers y demás productos relacionados con el frío. Es uno de los motores de la industria nacional y, sobre todo, santafesina. Por eso cada vez que se intenta determinar si el mercado local tiene fiebre se toma la temperatura de este rubro específico, que exhibe en promedio la situación del resto de las líneas de producción.
La crisis económica afectó de manera directa a las pequeñas y medianas empresas nacionales. Esto derivó en que la mayoría entren en una profunda recesión, generando achicamiento de personal, caída de la rentabilidad, inversión nula en maquinaria y producción y, sobre todo, disminuyeron a un 50% su capacidad instalada, lo que fue armando un nuevo escenario: un mercado para abastecer mucho más pequeño. Y todavía habrá que analizar el impacto de ese nuevo fenómeno mundial que es el coronavirus y la crisis global que trae aparejada…
El diagnóstico
Roberto Lenzi es uno de los referentes de la línea blanca, no sólo a nivel provincial, sino también a nivel nacional. Es titular de la emblemática firma Briket y actual presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM). En diálogo con Mirador Provincial contó que “el año arrancó dentro de todo bien, con demanda en volúmenes caídos que estamos en la actualidad, pero las empresas que se aggiornaron a la capacidad de mercado que hay hoy”.
“El sector tuvo varios ajustes en los últimos dos años con caídas estrepitosas. Se llegó a un piso de un 40% menos de mercado y, por ende, todas las firmas tuvieron que adaptarse a esta nueva demanda. Todos los empresarios tuvieron que achicar personal, ajustar gastos, entre otras medidas urgentes. En este contexto, hoy la mayoría con un solo turno están abasteciendo al mercado con normalidad y la situación se encuentra estable”, relató Lenzi y agregó: “Obviamente que hay una capacidad remanente y estará latente hasta que se reactive todo”.
El 2019 fue un año con 35% de caída para la línea blanca. Se trató de un año grave en cuanto a importación. Por eso, los empresarios fueron a charlar con el gobierno (de Macri) y le plantearon la situación dramática que estaban atravesando, “porque de un 5% que se importaba se incrementó a un 20% sobre lo que fabricamos y, si bien no estamos en desacuerdo con que entre lo de alta gama, sí nos perjudicó que se hayan vendido heladeras turcas, chinas, de México, entre otras; esto produjo que todas las fábricas trabajen a un 50%”, afirmó el titular de Briket.
La problemática está planteada desde hace tiempo: las tasas de intereses altísimas para poder conseguir materia prima, elaborarla y venderla abrió una grieta financiera en las compañías difícil de sostener para muchas. “Hoy hay muchos problemas económicos en las firmas. Creemos que ya pasó lo peor y seguimos trabajando en un contexto retraído, y si bien la divisa se actualizó, pese a los valores nuevos del dólar seguimos no siendo competitivos”, argumentó.
¿Créditos? No se ven
El gobierno de Alberto Fernández anunció una nueva línea de créditos para las pymes, con el objetivo de alentar el crecimiento de este segmento con líneas de préstamos a “tasas razonables”.
La línea busca apuntalar el capital de trabajo y podrá destinarse a la adquisición de materias primas, pago de salarios u otros gastos. Se financia el 100% del proyecto presentado, con un monto máximo de 5 millones de pesos por empresa, y un plazo de pago de 12 meses.
Según Lenzi, “los nuevos créditos sirven, pero todavía no las estamos viendo porque venimos de las tasas de hasta el 80%, lo cual nos afectó un montón y no nos permitió invertir, sino achicar al máximo”. En rigor, “queremos pagar sueldos y conseguir materia prima, pero los bancos todavía no reaccionan con las supuestas tasas bajas, aunque suponemos que van a llegar”. A su vez, el titular de Briket confirmó que el gobierno “entiende que debe seguir el Ahora 12 y esto nos ayuda a que haya más ventas”.
Otro punto importante que le comunicaron desde el riñón del gobierno de Fernández, es que van a profundizar los controles en las licencias no automáticas, porque “hubo una avalancha después de las Paso en ese sentido y entraron de nuestro sector un montón de freezers, heladeras de manera desmedida, casi triplicaron la importación de lo que venían entrado y, como esto no se pudo frenar, ahora van a controlar firmemente esta situación y van a auditar los pedidos para importación”, subrayó el presidente de AIM.
Metalúrgicas en apuros
Como presidente de la entidad que nuclea a las pymes metalúrgicas, Lenzi expresó que “el 99% de los sectores están en caída entre un 10% y 14%, salvo algunas pequeñas empresas que tuvieron reactivación del agrícola y otros con Vaca Muerta o, algún sector específico, pero en general todos están muy retraídos”.
Con el cambio de gobierno “aún no se ve ninguna mejora por el momento. Esta situación, con la paritaria de por medio porque entendemos que se deterioró el poder adquisitivo de la mano de obra, genera una dificultad para las empresas que no han resistido bien a las crisis y no hablemos del bono que tuvieron que pagarse en cuotas porque no tenían el dinero, es decir, queremos manejar una paritaria atinada, porque se nos complica muchísimo”, declaró el presidente de AIM.
Actualmente, en la provincia de Santa Fe “hay más de 300 firmas en procesos preventivos de crisis pedidos, porque la mayoría se terminó en diciembre”. “La cosa no está cambiando con el nuevo gobierno provincial todavía. No está en condiciones sólidas. Por eso, pedimos la reunión con el nuevo ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, para que se renueven los procesos y que se extiendan por seis meses más para ver cómo reacciona el mercado”.
Finalmente, Lenzi insistió en que se tomen medidas para bajar los impuestos en los tres niveles del Estado para poder exportar y auguró para que Santa Fe, que todavía no se adhirió a la reforma de ley de ART, “lo haga”, porque “no afecta al trabajo, ordena y emprolija juicios laborales, se harán los controles médicos que corresponden y los juicios tendrán resoluciones más rápidas y evita que se cree una incertidumbre”, dijo y agregó: “Hoy muchas empresas que necesitarían tomar gente no lo hacen por inseguridad en este sentido de las ART, porque cobran una cifra importante por el canon de seguridad, por la adhesión ayudaría a bajar los costos y se terminarían las litigiosidades”, cerró el presidente de AIM.