Las ventas en súper e híper suman trece meses en caída
En julio, antes de la devaluación, la comercialización en estos centros de compra retrocedió 12,7 por ciento y 9,8 por ciento en forma interanual.
Las ventas en supermercados bajaron 12,7 por ciento en julio en términos interanuales y acumularon 13 descensos consecutivos, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Algo similar ocurrió con las ventas en los centros de compras, que medidas a precios constantes, bajaron 9,8 por ciento en julio con respecto al mismo mes del año anterior, y también marcó la baja consecutiva número trece.
Por otra parte, según los datos oficiales, las ventas en los autoservicios mayoristas se derrumbaron en julio un 15,4 por ciento y arrastran también trece meses de contracción.
Producto de la inflación, en la medición a precios corrientes, la facturación en los supermercados alcanzó en julio a $ 55.080,7 millones, lo que significó un incremento interanual de 40,2 por ciento. En el caso de los centros de compras, las ventas a valores corrientes totalizaron $ 9.837 millones, un 35,8 por ciento más que en julio de 2018.
El informe publicado por Indec resaltó además que se produjo una caída de 4,1 por ciento en la cantidad de personal ocupado en el primer grupo en comparación con el mismo mes de 2019.
En relación a junio pasado, el recorte de personal en los supermercados fue de 0,7 por ciento, dejando un total de 95.416 trabajadores en el sector.
En las ventas totales a precios corrientes, durante julio de 2019, los grupos de artículos con los aumentos más significativos respecto al mismo mes del año anterior son: lácteos, 53,6 por ciento; carnes, 51,2 por ciento; artículos de limpieza y perfumería, 43,1 por ciento; y almacén, 42,5 por ciento.
Si se analizan los canales el 98,3 por ciento de las ventas en supermercados se realizaron en el salón, es decir, se trata de aquellas compras realizadas por parte de los consumidores en forma presencial en el comercio, mientras que el porcentaje restante fue on line.
En tanto, si se mide la forma de pago, la mayoría se realizó con tarjeta de crédito (34,8 por ciento), luego en efectivo (33,7 por ciento), tarjeta de débito (28,4 por ciento) y otros medios (3,1 por ciento). En el primer caso, aumentó casi 46 por ciento la utilización de los plásticos para el pago y un 32 por ciento el efectivo.
Shopping y mayoristas
En los centros de compras la facturación, también a precios corrientes llegó a los 9.837 millones con un aumento interanual del 35,8 por ciento y una caída del 2,6 por ciento respecto al mes anterior.
En comparación con las ventas del mismo mes del año anterior, los rubros con mayor incremento perfumería y farmacia 60,6 por ciento, ropa y accesorios deportivos 45,4 por ciento, amueblamientos, decoración y textiles para el hogar 37,4 por ciento e indumentaria, calzado y marroquinería 36,7 por ciento.
Las ventas a precios corrientes en los autoservicios mayoristas llegó a los 9.160 millones de pesos y creció un 37,4 por ciento en forma interanual y un 3,4 por ciento respecto a junio pasado.
Antes de la devaluación
Estas cifras reproducen las ventas en supermercados y shoppings antes de la devaluación del 25 por ciento registrada luego de las elecciones primarias (Paso) del 11 de agosto, y que impactó con una suba del 4 por ciento en los precios. Ante esta situación, el gobierno impulsó la quita del IVA hasta diciembre, para una serie de alimentos de primera necesidad, con el objetivo de aminorar el impacto de la devaluación.
Desde la consultora Ecolatina aseguraron que esa medida “desaceleró la suba de precios durante la segunda quincena de agosto respecto a los incrementos registrados en otros artículos en ese período”.
“La medida se tomó en una quincena en la que el tipo de cambio aumentó más de 20 por ciento, por lo que la reducción de precios nominales implicó una importante reducción del precio relativo de estos productos”, señaló la consultora.
En ese sentido, dijo que “podemos considerar que la medida fue exitosa en su objetivo de compensar parcialmente la degradación de ingresos reales que sufrió buena parte de la población”.
Las perspectivas para agosto no son las mejores según las previsiones de consultoras. El Indicador Mensual de Consumo (IMC) del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) estimó una baja del 11,3 por ciento de consumo durante ese mes.
Además desde ITE-FGA prevén que el consumo, factor clave de la demanda agregada, caiga más de 10 por ciento en lo que queda de 2019 y deje un arrastre estadístico de 3 por ciento.
Expectativas de inflación
El Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella presentó los resultados de la Encuesta de Expectativas de Inflación (EI) de septiembre de 2019 que se mantiene en el 30 por ciento.
En un informe, el CIF destacó que “la inflación esperada por la población para los próximos doce meses se mantiene en 30 por ciento, según la mediana de las respuestas y, según el promedio, las expectativas de inflación disminuyen 1,6 puntos porcentuales respecto de la medición de agosto de 2019 y se ubican en 33,1 por ciento.
El director interino del CIF, Nicolás Merener, sostuvo que “de acuerdo a la mediana, las expectativas de inflación se mantienen tanto en Capital Federal como en el Gran Buenos Aires y en el interior del país. De acuerdo con el promedio, las expectativas de inflación bajan en Capital Federal y en el interior del país, mientras que suben en el Gran Buenos Aires”.
“Las expectativas de inflación se mantienen tanto para la población de ingresos altos como para la de ingresos bajos y, según el promedio, las expectativas disminuyen para ambos sectores”, indicó el estudio.
En autoservicios mayoristas las ventas se derrumbaron 15,4 por ciento durante el mes de julio, según el Indec