Las constructoras y los desarrolladores inmobiliarios afrontan una nueva etapa
Con la apertura de las obras privadas en la ciudad de Santa Fe, el sector encara el segundo semestre del año con otra perspectiva y la posibilidad de generar mayor actividad. Referentes del rubro dieron su punto de vista y analizaron la situación de cara al futuro.
A partir de las nuevas disposiciones establecidas por el gobierno provincial en el marco de la pandemia, el sector de las construcciones privadas y los desarrolladores inmobiliarios va a poder trabajar con un mayor número de operarios en las obras, lo que redundará en beneficio de la actividad, así como también en el engranaje económico productivo de la ciudad y su zona de influencia.
Ante dicha situación, que marca una nueva etapa en el período de cuarentena y aislamiento social que se vive en el país desde hace casi tres meses, El Litoral consultó a referentes del rubro, Coqui Riestra de Benuzzi (titular de Benuzzi Inmobiliaria) y Aby Arditti (representante la constructora Cam), para saber cuáles son sus expectativas e inquietudes, con un semestre por delante y la reactivación progresiva de las edificaciones en marcha.
En Santa Fe ya se puede observar el movimiento de las obras privadas, un presente que ha sido recibido con entusiasmo por el sector, ya que, como expresa Benuzzi, a partir de esta nueva realidad se pone en funcionamiento, adaptado a lógicos protocolos de seguridad y sanitarios, el sistema productivo de la construcción, “que en el caso de los desarrolladores que apostamos al crecimiento de la ciudad, ahora se presenta como un escenario más alentador”.
En principio, aclaró Benuzzi, el lento movimiento que se observaba en este rubro era motivo de preocupación. “Pero nunca bajamos los brazos, siempre insistimos con nuestras propuestas y procuramos hacer viables distintas alternativas dentro del contexto que se presentaba, que no era el mejor”, prosiguió explicando, que durante los meses de estrictas restricciones administrativas y operativas expuso en varias oportunidades los problemas que debía afrontar este importante sector de la economía local, que poco a poco irá retornando a una cierta normalidad.
Un antes y un ahora
Para Coqui Riestra de Benuzzi, en materia de construcciones y de desarrollo inmobiliario, existe evidentemente “un antes y un ahora”, ya que ahora deberán “reactivarse las planificaciones post pandemia, mediante salidas inteligentes y efectivas”. “Uno de los principales objetivos que tenemos es poner en práctica las nuevas normas de trabajo”, prosiguió. “Entendemos que hay dos cuestiones fundamentales que deben ser atendidas: por un lado, está lo que llamamos desestructuración del antes; por otro lado, la reorganización del ahora, que incluye la necesidad de refuncionalizar los equipos de trabajo”, remarcó la referente, cuya empresa tiene previsto entregar a fin de 2020 y principios de 2021 seis obras en altura.
En términos similares se expresó el licenciado Arditti, en el sentido de que desde la perspectiva de la construcción y el ámbito de las empresas privadas, los objetivos post pandemia tienen que ver, fundamentalmente, “con volver a trabajar aprendiendo las normas futuras”. “Lo más importante es saber cómo se van a ir dando los permisos, cómo se va a ir flexibilizando e incorporando más gente a las obras”, describió.
Esto es primordial, sostuvo, para saber cómo seguirá la construcción en lo que queda del año y cuánta actividad se va a poder desarrollar. “El nuestro es un rubro de mano de obra intensiva, que genera muchos puestos de trabajo; si se nos limita la cantidad de personal en las obras se reciente la producción… Es lo que pasó cuando habilitaron cinco personas por obra, ahora han permitido incorporar más gente y eso es bueno, porque permite generar actividad”, redondeó Arditti.
Proyectos
Consultada sobre nuevos proyectos constructivos habitacionales, Coqui Riestra de Benuzzi resaltó que esperan dar comienzo a dos de ellos, “muy importantes”, en este segundo semestre del año, mientras que en las oficinas de la inmobiliaria siguen trabajando en otros. La empresa —dijo— “no comercializa fideicomisos al costo, vende a precios cerrados, ajustados con un índice que es de público conocimiento”.El ladrillo, “muy buena inversión”
“Hoy, particularmente, el ladrillo es una muy buena inversión”, expresó Aby Arditti, de Cam Construcciones. La anterior, aclaró Aby, no es tan sólo una metáfora (el ladrillo como base o puntal de una edificación), sino que es un hecho verificable a lo largo de varias décadas. En este país, recalcó, “está comprobado que el ladrillo, como también los inmuebles, han sido la inversión tradicional, la que más ha perdurado y ha permitido a los inversores generar la rentabilidad en el tiempo”.
La ventaja que tiene el ladrillo, señaló Arditti, “es su tangibilidad”. Además, remarcó que “es un bien tangible que históricamente mantuvo su valor”, y que este último concepto no es sólo monetario. “Desde que empezó la pandemia, nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene para mucha gente poder contar con un hogar, que es justamente el producto que comercializamos nosotros… Lo importante que es para ellos tener un lugar propio, una casa o un departamento donde poder resguardarse”, resaltó Aby.
Después, hizo una valoración comparativa entre las posibilidades de inversión en el sector de la construcción, a diferencia de lo que pasa con quienes ofrecen acciones o bonos, por ejemplo, cuyo valor “se ha desplomado”. De acuerdo a lo expresado por algunos economistas expertos en la materia, “los bonos han perdido un 60% de su valor y las acciones un 80%”. “Ni hablar de los plazos fijos, que perdieron muchísimo más”, amplió.
“Nuestro producto, en cambio, por lo general conserva el valor, ya que en los momentos de baja no pierde, o pierde muy poco, mientras que cuando sube, sube bien”, agregó Arditti, que insistió en destacar esta particularidad de los inmuebles, una inversión tradicional, cuya curva de valorización es siempre ascendente. “Año tras año incrementan su valor”, argumentó el referente de una desarrolladora de emprendimientos inmobiliarios que en la actualidad levanta su edificio número 99. “Catorce de ellos están en construcción, en distintas etapas, algunos en sus comienzos y otros próximos a entregarse”, comentó, a modo de conclusión.

Mucho tiempo pasó con las obras en un “parate”, debido a las restricciones impuestas por la declaración del aislamiento obligatorio. Las obras esperan retomar el ritmo de construcción, uno de los principales motores de la economía.Foto: Pablo AguirreEl precio de las propiedades: Sobre problemas y oportunidades
Consultado sobre la actualidad del rubro inmobiliario en Santa Fe y el tema de las inversiones dentro de dicho sector, Alberto Bottai, titular de Bottai Inmobiliaria, manifestó que “esta peste nos ha traído innumerables problemas, que todavía estamos padeciendo”, pero “también generó oportunidades”. Cuando aparece un cambio así, tan abrupto, como el de la actual situación de pandemia, destacó Bottai, “surgen distintas opiniones sobre qué hacer con nuestro dinero, o se producen distorsiones en los precios, que se pueden aprovechar, algo que no ocurre cuando no hay turbulencias”.
Para el referente inmobiliario, “si bien existe una clara tendencia a la baja en el precio de las propiedades, sería inexacto decir que hoy los inmuebles han tenido una caída general, de un cierto porcentaje, para todos los casos”. Pero sí puede decirse, añadió, que “en la compraventa de propiedades ahora existe una gran variedad de precios”. Después, en lo que se refiere a los precios en dólares, hizo notar que “si se compara con el valor de una propiedad en la época anterior a esta crisis, hoy un vendedor sin apuro puede estar dispuesto a vender con una rebaja de hasta un 10%”.
Y a esta rebaja, agregó, “un vendedor que necesita hacerse de dinero la podrá ampliar hasta un 25%”. “¿Por qué, se preguntarán? Porque como el dólar ha pegado un gran salto en su cotización y a la vez que hay mucha desconfianza en el peso, la venta le permitirá hacerse de dinero para solucionar problemas de coyuntura”, explicó posteriormente.
“Si tenemos confianza en la trayectoria de la empresa que lo vende, podremos invertir en departamentos en construcción con una rebaja del orden del 50% con relación a la unidad terminada”, acotó el empresario. Sin dejar de observar que “esta es una buena opción disponible para quien quiera invertir”, sobre todo “porque en estos momentos de gran disparidad, no es nada sencillo concretar una operación inmobiliaria de compraventa en inmuebles ya construidos”.
La cotización del dólar
Bottai entiende que el origen de estas disparidades y distorsiones tiene que ver básicamente con que “hay distintas opiniones sobre lo que vendrá”. Y citó el ejemplo del dólar: “Muchos lo buscan como refugio y hacen que tome precios insospechados, muy distintos al aumento de la inflación”. Sin ir más lejos, aclaró, costaba 43,50 pesos a fines de junio de 2019, pero los valores de hoy superan fuertemente el aumento del índice de la construcción. “Esa es la razón por lo que, medido en dólares, se pueden comprar fideicomisos a precios más que convenientes”, añadió.
Para Bottai, además de los diversos criterios sobre lo que vendrá, también se dan distintas situaciones (personas que piensan trasladarse o dejar el país) y posibilidades (de acuerdo al dinero disponible). Y en ese contexto, dijo, “todo lo que sube velozmente tiene un gran atractivo, por lo que la situación actual de nuestro país no colabora para frenar esta tendencia”.
De todas maneras, “hay que tener en cuenta que atesorar dólares acarrea un gran inconveniente: cómo guardar esos dólares con seguridad y tranquilidad”, subrayó el empresario. Y la del dólar, acotó, no deja de ser una inversión en una moneda que, aunque ha mostrado solidez, también tuvo históricamente su pérdida de valor comparada con el de una propiedad inmueble.
Finalmente, Bottai insistió en que no debe perderse de vista algo fundamental. Todas estas situaciones que se están dando en la actualidad ocurren en un contexto inusual, “en medio de una crisis mayúscula”. “Pero el mundo siempre ha seguido y seguirá andando… Así que, si bien no sabemos cuándo, en algún momento vamos a volver a la normalidad”, completó.