Las claves de por qué la pobreza bajó al 37,3%
La tasa de incidencia de pobreza alcanzó al 37,3% de la población argentina al final del segundo semestre de 2021, 3,3 puntos porcentuales menos que en la primera mitad del año, se explica por un aumento en los índices de empleo y de ingreso de los trabajadores, así como una desaceleración del precio de los alimentos y el aumento en los montos que reciben las jubilaciones mínimas y asignaciones familiares como la AUH, y otros planes sociales, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
El CEPA, que conduce Hernán Letcher, analizó de esta forma los números informados este miércoles por la tarde por el Indec sobre la evolución de la pobreza y la indigencia.
Una de las claves fue la desaceleración de la inflación de alimentos que, a partir de mayo de 2021, tuvo una evolución más moderada, ubicándose en valores inferiores o cercanos a la inflación general.
“Durante el primer semestre de 2021, el promedio de inflación de alimentos ascendió a 4%, mientras que en el segundo semestre sumó 2,9%. Como el precio de los alimentos determina los niveles de la canasta alimentaria y la canasta total, una inflación de alimentos por debajo de la general explica parte de la desaceleración de pobreza”, apuntó el informe.
Otro de los factores que incidieron fue la mejora en los ingresos de los trabajadores.
“Si se considera la evolución del SMVM (Salario Mínimo Vital y Móvil) en términos reales, se percibe una recuperación de 10,4 puntos en el segundo semestre en relación con el primero. En cambio, si se compara con la evolución del salario de INDEC, se registra una caída de 5 puntos. Adicionalmente, si se observa la medición de RIPTE, el incremento en promedio asciende a 2,2 puntos”, detalló el documento del CEPA.
De todas formas, el informe señaló que los hogares de menores ingresos tienen mayores tasas de informalidad, por lo que sus salarios no están atados a negociaciones paritarias, de modo que los indicadores para considerar “no presentan un comportamiento uniforme”.
También influyó positivamente la mejora en los indicadores de empleo.
“Durante el segundo semestre de 2021, todos los indicadores de empleo mejoraron. La desocupación se ubicó en 7%, el menor valor desde 2015, mientras que paralelamente se incrementó la tasa de empleo que pasó de 45,9% en el cuarto trimestre de 2020 a 46,9% en el mismo período de 2021”, agregó el informe.
Por último, los aumentos fijados por la fórmula de movilidad para la Asignación Universal por Hijo (AUH), los planes sociales y la jubilación mínima durante el segundo semestre de 2021, permitieron mejorar el promedio real de montos que reciben sus beneficiarios.
“La AUH muestra una mejora de 2,5 puntos respecto al promedio del primer semestre 2021. En el caso de los planes sociales, el incremento supera los 10 puntos. Finalmente, la jubilación mínima muestra una mejora de 8,4 puntos. No hubo variaciones sensibles en cantidades”, aseveró.
Sin embargo, los datos anticipados del primer trimestre de 2022 indican que la pobreza volvería a aumentar este año, dado el aumento acelerado de productos que tienen mayor peso en la canasta básica como los alimentos en coincidencia con salarios “viejos” y actualizaciones que aún no se implementaron.
“El indicador podría mostrar una tendencia creciente en el primer trimestre de 2022 y decreciente en el segundo”, concluyó el CEPA.