La recaudación indica que la inflación ya frena a la actividad
Los impuestos asociados al mercado interno muestran una caída “real” del 0,7% en el primer trimestre, según un análisis del Ieral.
Por Ignacio Hintermeister
“La recaudación de impuestos revela que la aceleración de la inflación le puso un freno a la actividad del primer trimestre de 2022”, dice un análisis de Mariano Devita en el informe de coyuntura del Ieral/Fundación Mediterránea.
El economista no habla de estanflación, tampoco de hiperinflación, pero deja la advertencia macroeconómica sobre lo que los consumidores advierten en las compras de cada día.
“El índice desestacionalizado elaborado por IERAL, en base a la recaudación de impuestos asociados al mercado interno, muestra una caída de 0,7 % en términos reales” en enero-marzo respecto del cuarto trimestre de 2021, “devolviendo una cuarta parte de la expansión registrada entre el tercer y cuarto trimestre del año pasado, que había sido de 2,4 %”.
Los tributos que evalúa el indicador del Ieral son el IVA, aranceles a las importaciones, impuesto a los Combustibles -todos vinculdos al consumo del mercado interno- más créditos y débitos bancarios (el impuesto al cheque es un indicador sobre la cadena de pagos) y aportes personales y contribuciones patronales (empleo registrado).
“Estos datos del arranque de 2022 sugieren que se está licuando parte del ‘arrastre estadístico’ positivo con el que había terminado el 2021 (el ‘crecimiento’ que hubiera experimentado el 2022 aún con una trayectoria plana a lo largo de todo el año)”.

Foto: Gentileza
Después del “plan platita” del pasado año, el secretario de Comercio Roberto Feletti culpa a Martín Guzmán y avisa que “esto se va a poner feo”, peor incluso que el 52,3% interanual que marcó el Índice de Precios al Consumidor de febrero y a pesar de los precios “congelados” primero y “cuidados” una vez más.
Recuerda el informe del Ieral que en el cuarto trimestre del 2021, las transferencias del Banco Central al Tesoro “alcanzaron la friolera de 1,16 millón de millones de pesos. En términos del cuarto trimestre, tamaña emisión fue equivalente a 10 puntos del PIB, un patrón semejante al verificado en 2020”.
Devita explica que “ante la falta de instrumentos genuinos de política económica, cada intento de expansión fiscal y monetaria contiene las semillas de su propio ajuste, sea por la aceleración inflacionaria que licúa la demanda agregada, sea por la falta de capacidad de financiamiento de las importaciones necesarias para lubricar la oferta de bienes y servicios.
“El ciclo de ‘stop and go’ del período anterior, que podía medirse en años pares e impares, parece ahora ceder paso a una dinámica todavía más inestable, en la que el ‘stop and go’ se cuenta por trimestres”.
En los últimos quince meses, el índice que refleja la evolución en términos reales de la recaudación asociada al mercado interno “no ha podido anotar tres meses consecutivos de variación positiva, con un patrón de un mes de caída cada dos meses de recuperación”.
FMI y después
Devita reconoce que “la política fiscal y monetaria del arranque de 2022 han dado un giro visible respecto de la última parte de 2021”. En otros términos, de la política fiscal expansiva, el gobierno pasó a alinearse (en principio) con los senderos fiscal y monetario del acuerdo con el FMI.
“En el primer trimestre de este año, las cuentas del Banco Central muestran contracción de origen fiscal a un ritmo de 87 mil millones de pesos por mes, un marcado contraste con la expansión de 390 mil millones de pesos por mes verificada en el cuarto trimestre de 2021”.
Sin embargo, el economista del Ieral detalla que “es temprano para que ese cambio impacte sobre la inflación y las expectativas porque los excesos de liquidez subsisten”.