La provincia confirma que no habrá zafra en Las Toscas por “falta de vocación industrial” de Del Fabro
Así lo indicó el Subsecretario de Cultivos Industriales José Luis Braidot, quien también ve inviable la producción de azúcar a futuro. Podrían intentar que la usina cambie de manos.
Ya no quedan esperanzas de hacer zafra en el ingenio azucarero Las Toscas y se diluyen así las expectativas de evitar la extinción del cultivo de caña, que durante más de 100 años hizo un gran aporte a la postergada economía del norte santafesino. Desde la administración provincial responsabilizaron al empresario que tiene la tenencia precaria de la estructura y anticiparon que podrían sumarse a la idea que impulsan los obreros de desplazarlo en busca de un actor dispuesto a hacer funcionar la industria.
Las autoridades consideran que Raúl Del Fabro, quien obtuvo dos años atrás la tenencia precaria de la fábrica en el proceso judicial de quiebra, “no demuestra vocación industrialista” y por lo tanto descartaron la posibilidad de que la usina procese algo de la caña que hay en la región.
“Yo lo veo con mucha perspectiva negativa”, dijo sobre la chance de hacer zafra el Subsecretario de Cultivos Industriales José Luis Braidot. Y precisó: “lamentablemente quien se hizo cargo del ingenio Las Toscas el año pasado, en función de una resolución judicial de un juzgado de Buenos Aires donde se tramita la quiebra, es un señor de Villa Guillermina que indudablemente no tiene vocación industrialista ni mucho menos y desembocó en esta situación”.
Braidot consideró que “en la práctica” también inciden otros factores, como la escasa materia prima y la falta de preparación de la usina, por los cuales “las posibilidades de apertura del ingenio son muy limitadas”. También consideró que -a futuro- sin planificación adecuada y si sólo tuviera como destino elaborar azúcar “las perspectivas son nulas de nulidad absoluta” para el cultivo de caña.
Algunos productores ya lo entendieron y sobre el fin de semana se vieron escenas concluyentes: cañeros que, ante la certeza de que no habrá zafra, tumbaron el cultivo mediante rolos. Las imágenes recorrieron rápidamente la región en redes sociales. Antes, unas 200 de las 1.000 hectáreas en pie habían sido quemadas para liberar los lotes.
Pensando en una hipotética supervivencia de la actividad cañera, el funcionario sostuvo que a largo plazo se podría destinar el jugo de caña a la elaboración de etanol, pero eso requeriría un proyecto concreto en el ingenio porque la alcoholera de Villa Ocampo no tiene trapiches para moler el cultivo. Al respecto reiteró: “aparentemente el dueño de ambos ingenios azucareros lo que hizo fue comprarlos pero la vocación de ejercer como industrial no la estoy viendo”.
Braidot indicó que -con el correspondiente acompañamiento político- la gestión provincial podría apoyar un cambio de titularidad de la planta. Así se sumaría a la iniciativa de los obreros del ingenio que gestionan ante Diputados provinciales una mediación con vistas a que la justicia revoque la tenencia precaria de Del Fabro para cederla a otra persona que pueda poner a funcionar la estructura. “Haremos las acciones que permitan visualizar una perspectiva de mediano y largo plazo para que esta tenencia precaria no se concrete en tenencia definitiva”, declaró el funcionario.
En este marco, la atención se posa sobre Romelio Snaider, empresario de Las Toscas que hizo las última zafras y quien más caña tiene sembrada en la actualidad, un actor con una clara determinación industrial y un proyecto de largo plazo. Sin embargo ahora, tras dos años de inactividad fabril más las condiciones macroeconómicas que vive Argentina, tampoco a él le resultaría sencillo el desafío. “Habrá que barajar y dar de nuevo y ver si hay alguna perspectiva en el juzgado de la quiebra que permita vislumbrar otra solución de mediano y largo plazo”, concluyó Braidot.