La provincia apoya la siembra de 500 hectáreas de caña de azúcar

El Ministerio de la Producción dispuso destinar $ 5 millones a otorgar préstamos, que se otorgarán a razón de $ 10.000 por hectárea. Se trata de un tercio del costo total y los prestamos serán a tasa cero.
Alrededor de 65 productores santafesinos de caña de azúcar serán los beneficiarios de una línea de crédito para la siembra que dispuso el Ministerio de la Producción de Santa Fe. Los fondos constan de un remanente de $ 5 millones de una partida que se destinó a los mismos fines en 2016 y serán otorgados en préstamos a 14 meses -plazo máximo- sin interés a razón de $ 10.000 por hectárea, por lo que se estaría favoreciendo la implantación de unas 500 hectáreas.
Así lo detalló a Campolitoral Claudio Cremona, titular de la Asociación Civil Mesa Azucarera y de Desarrollo Regional Santafesina (ACMAS), entidad que tiene en su poder los fondos y será la encargada de prestarlos. Por tal motivo se convocó a quienes han calificado para recibir los préstamos a una reunión mañana jueves 15 de agosto, a las 10 horas, en la sede de Villa Ocampo.
Allí no sólo se brindarán detalles de las condiciones establecidas por la resolución ministerial que dispuso los préstamos, sino que también se consultará a los cañeros sobre la intención total de siembra para tener un panorama acerca de la evolución del cultivo en la cuenca.
Efecto helada. En julio de 2012 las bajas temperaturas dañaron las yemas de caña semilla. Foto: Archivo / Juan Manuel Fernández
“Hoy el costo de siembra es de unos $ 30.000 pesos por hectárea, por lo que quien tome el créditos deberá correr con dos tercios del total”, precisó Cremona. También indicó que se financiará la implantación de entre 5 y 50 hectáreas por productor. “Está todo estipulado en la resolución”, adelantó.
La normativa también estipula que los cañeros se comprometen a entregar la caña al ingenio el año próximo, motivo por el cual desde la cartera productiva se fiscalizarán los cultivos. “Es para que no vaya a ganadería o no se la cuide en el verano”, explicó Cremona. Pero -advirtió- “también debería haber un compromiso de la industria de que va a funcionar los próximos años”, dado que el cultivo tendrá vida útil por los próximos cuatro años. De lo contrario, “es un riesgo muy grande para el productor”.
El dirigente explicó que los tiempos son muy ajustados por la incidencia del clima. A medida que avanza el calendario y se aproxima la primavera aumenta la posibilidad de que las lluvias -por falta de piso- y las altas temperaturas -que generan rebrotes en detrimento del contenido de sacarosa- compliquen la cosecha. Mientras tanto, están ocurriendo heladas que podrían estar dañando las yemas de la caña semilla. Por este motivo, Cremona remarcó que el tránsito entre la decisión de siembra, la aprobación de los créditos y la implantación “debería ser rápido, porque heló bastante y hay que ver cómo impacta”.
“Si el ingenio hubiese dado una señal de cuando inicia la zafra se agilizaría la siembra”, consideró Cremona. Al respecto, la semana pasada se desactivó una protesta de los obreros del ingenio con la promesa de iniciar la molienda mañana. Sin embargo, en una reunión el lunes 12 el propietario, Raul Del Fabro, les pidió más tiempo para poner a punto las instalaciones. Incluso trascendió que el empresario habría ofrecido ceder el uso de las instalaciones a un tercero que estuviera dispuesto a afrontar la zafra.