La producción de las pymes industriales continúa en retroceso
La producción de las pymes industriales cayó 6,3 por ciento en agosto pasado, frente a igual mes de 2018, y en lo que va de 2019 el nivel de actividad fabril acumula un retroceso de 7,7 por ciento contra similar período, según reflejó un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
La producción de las pymes industriales cayó 6,3 por ciento en agosto pasado, frente a igual mes de 2018, y en lo que va de 2019 el nivel de actividad fabril acumula un retroceso de 7,7 por ciento contra similar período, según reflejó un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
La entidad pyme precisó que en agosto la producción subió 3 por ciento contra julio, impulsada esencialmente por el desempeño de las empresas ligadas con el sector exportador.
Por el contrario, en agosto la peor performance correspondió a las firmas orientadas al mercado interno, donde los niveles de consumo se vieron afectados por la inestabilidad de los mercados tras las elecciones primarias.
Los datos corresponden a la encuesta mensual industrial de la Came, realizada en base a una muestra compuesta por 300 industrias pymes de todo el país.
En agosto el sector de mejor comportamiento fue productos químicos, con un aumento anual de 2,4 por ciento, lo que le permitió quebrar una racha negativa de quince meses consecutivos sin crecimiento.
Los sectores donde menos cayó la producción en la comparación anual fueron: alimentos y bebidas (3 por ciento), material de transporte (3,8 por ciento), productos electrónicos e informática (4,7 por ciento) y papel, cartón, edición e impresión, con un descenso de 5,4 por ciento.
Impacto
Por su parte, los que más cayeron fueron productos de caucho y plástico (12,7 por ciento), minerales no metálicos (11,7 por ciento) y maderas y muebles, con un descenso de 11,4 por ciento.
Por último, según destacó el relevamiento de la Came, en agosto también bajó fuerte, a 28,6 por ciento, la cantidad de empresas con rentabilidad positiva (desde el 38 por ciento en julio), debido a los incrementos en los insumos que tuvieron las industrias.