La escalada del conflicto en Ucrania dispara los precios de las materias primas
Durante la jornada en el mercado de Chicago, el trigo alcanzó su valor más alto en los últimos 14 años al cerrar en 389 dólares por tonelada, dado que ambos países en conflicto son dos de los mayores productores mundiales del cereal. Algo similar ocurrió con el maíz que, a pesar de mostrar cambios en sus precios, se mantuvo en 285 dólares por tonelada y la soja en 611 dólares.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania generó renovadas preocupaciones acerca del suministro global de aceite de girasol, dado que ambos países en conjunto representan 80% de las exportaciones mundiales.
Este hecho impulsó a los aceites vegetales en general, lo cual se tradujo en un aumento en los precios de la soja en los últimos días.
China salió a los mercados a comprar toda la disponibilidad de granos, ante la escalada del conflicto, en un intento por asegurarse el suministro de alimentos.
En el caso de los commodities energéticos, el petróleo marcó la jornada debido al temor por un corte del suministro de crudo y gas que proviene de Rusia, a una menor oferta por parte de las naciones productoras nucleadas en el cartel de la OPEP+ y una caída de los inventarios en los Estados Unidos.
El petróleo de la variedad WTI subió 8% y cerró al borde los 112 dólares mientras que el tipo Brent escaló 9% rozando los 115 dólares. Este incremento generó preocupaciones también a nivel local ya que usado también como referencia en la Argentina para determinar el precio doméstico, denominado “barril criollo”.
Al temor por una escalada bélica mayor, se le sumó la decisión de la OPEP+ de mantener en 400.000 barriles diarios, el aumento de la producción, rechazando los pedidos de los países importadores de crudo para aumentar la oferta y reducir los precios de la energía que son el principal combustible de la inflación.
Otro elemento que abonó el alza del crudo fue la caída en los stock de los Estados Unidos lo cual obligó a la Casa Blanca a echar mano nuevamente a sus reservas estratégicas de petróleo, para intentar dar señales de moderación en los precios.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) que nuclea a los países importadores de crudo, anunció que liberará 60 millones de barriles de petróleo de las reservas mundiales, en un intento por aliviar la actual restricción de suministro.
El aumento de los precios de la energía va de la mano con la suba de la inflación ya que afecta tanto a los costos de producción industrial, a los fletes y a los servicios como al gasto de los consumidores a nivel residencial.
Con la agenda de la inflación sobre la mesa, los mercados de acciones habían iniciado la jornada con redobladas caídas hasta la comparecencia del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el Capitolio.
Ante un panel de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Powell se mostró proclive a aumentar la tasa de interés en la próxima reunión de la FED a mediados de marzo.
Powell anticipó que su propuesta ante el Comité Federal del Mercado Abierto será la de aumentar la tasa de referencia en 25 puntos básicos.
Sin embargo, Powell advirtió que si la inflación se muestra con una tendencia creciente, es probable que la FED actúe con más agresividad.
Esta postura de Powell cambió totalmente la tendencia declinante del mercado y llevó a los operadores e inversores a ordenar compras masivas que dejaron a los índices bursátiles de Wall Street con importantes subas.
El promedio industrial Dow Jones subió 1,8%, el índice ampliado S&P 500 aumentó 1,9% mientras que el indicador tecnológico Nasdaq ganó 1,6%, de acuerdo con datos proporcionados por el New York Stock Exchange (NYSE).
Los mercados europeos tuvieron un comportamiento muy similar y así en Londres, el FTSE subió 1,4%, en Frankfurt el DAX y en Milán, el MIB ganaron 0,7%, mientras que el CAC 40 de París y el IBEX 35 de Madrid escalaron 1,6%.