La cosecha de soja sería de 40,5 millones de toneladas y bajaría un 10% interanual
La cosecha de soja sería de 40,5 millones de toneladas, lo que implica una reducción de 10% respecto a la pasada campaña 2020/21, según indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su primera estimación para este cultivo en la nueva campaña.
En tanto, la producción de maíz sería de 48 millones de toneladas, un 14,29% menos (8 millones de toneladas) que lo previsto en diciembre del 2021, y sin cambios respecto al último reporte.
En tanto, sobre la oleaginosa, la entidad santafesina detalló que hay 4,5 millones de hectáreas en “condiciones regulares” (28% del área) y 1,1 millones (7%) se encuentra “en malas”, de las que no llegarían a recolectarse 750 mil. “Confirman el escenario de gran complejidad trazado en enero. Sin lluvias importantes en febrero y con malos pronósticos climáticos”, resaltaron.
Por falta de humedad en los suelos “se han dejado de sembrar 100 mil hectáreas en el norte argentino y sur de Buenos Aires, por lo que el guarismo de área total con soja en esta estimación de febrero es de 16,11 millones de hectáreas”, afirmaron.
“Teniendo en cuenta que buena parte de la soja de primera de la región pampeana está atravesando el período crítico en estas condiciones agroclimáticas, se estima un rinde nacional de 26,4 quintales por hectárea, 1,3 menos que el año pasado, y una producción de 40,5 millones, o sea un 10% menor que la del ciclo 2021/22″, señaló la bolsa rosarina.
“Lamentablemente, de esta manera, se confirma el horizonte productivo proyectado en enero de 40 millones de toneladas, que dejaba fuera de las posibilidades un escenario de normalidad y rindes promedios históricos para el ciclo 2021/22 de soja en Argentina”, agregó.
Ninguna provincia superaría los 30 quintales en promedio por hectárea
“Incluso el año pasado, que fue una campaña complicada, Santa Fe y Córdoba superaron la valla de los 30 quintales. Esta vez, Córdoba hace punta con solo 29,3 quintales de promedio, casi 4 menos que los obtenidos en el anterior ciclo”, resaltó la entidad rosarina. En producción, teniendo en cuenta la menor área sembrada y la gran caída en el rinde, significa que este año habrá 2,75 millones de toneladas menos de soja en esa provincia.
En un escalón por debajo, les siguen Santa Fe y Buenos Aires con 28,3 y 28,2 quintales respectivamente. Comparando con el año pasado, Santa Fe pierde 2 quintales y un millón de toneladas.
Buenos Aires sí recupera producción respecto al mal desempeño que tuvo en 2021, subiendo 3 quintales y ganando un millón de toneladas. “Si las lluvias acompañan al cultivo, en los próximos 15 a 20 días más puede haber algunas mejoras, pero también nuevas caídas si se confirman los pronósticos. Las sojas de segunda también están en una situación muy vulnerable y necesitan de agua en forma urgente para no seguir perdiendo potencial de rinde”, indicó el panorama.
Las condiciones ambientales del pasado diciembre, recordó la BCR, fueron “extremas por la falta de agua y los altísimos valores de temperatura. Mientras que enero del 2022 fue muy dispar en precipitaciones”.
“Lamentablemente, no sucedió lo de un año atrás, cuando un inesperado caudal de lluvias de fines de enero y principios de febrero le daba un vuelco a la campaña de soja. El impacto era contundente en el cambio de la condición del cultivo en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires. Hoy esa franja, exceptuando a Buenos Aires, sigue en una situación muy delicada y con condiciones de escasez a sequía en los suelos”, resaltó.
Las proyecciones para el maíz
Las labores de cosecha de los maíces tempranos se han adelantado por los problemas que ha dejado el estrés termo hídrico en la resistencia de las cañas. La recolección es muy incipiente, pero los primeros valores recolectados están en torno de los 40 a 60 quintales, según lo reportado por la BCR. “No son buenas señales para los guarismos maiceros, pero es necesario esperar que empiece a tomar mayor fuerza la cosecha para evaluar los resultados”.
También los números de rendimiento de las siembras tardías siguen en vilo a la espera de nuevas precipitaciones. “Los maíces tardíos comienzan a transitar etapas críticas. Lamentablemente, en el oeste de la región pampeana, dónde tienen mayor participación, no están teniendo buenas condiciones ambientales”.
“Por lo pronto, se mantienen sin cambios las cifras para el cereal del mes pasado, sosteniendo una estimación de producción de la campaña maicera 2021/22 de 48 millones de toneladas, 8 millones menos que los previstos en diciembre del 2021″, resaltó.
El rinde promedio nacional sigue estimándose en 71,3 quintales por hectárea (versus los 82 del año pasado). “El guarismo de 48 millones tiene en cuenta un total de 7,96 millones de hectáreas sembradas (600.000 más que el ciclo anterior) y 1,23 millones de hectáreas que no podrán ser cosechadas para grano comercial”, concluyó el análisis.