La camada de emprendedores que asoma desde la provincia
Son jóvenes, apuestan al desarrollo con valor agregado y fueron premiados. La historia de quienes la remaron con viento en contra y salieron a flote.
Por Ariel Echecury
Pese al contexto desfavorable, hay quienes deciden apostar por el proyecto propio. Si bien las crisis traen amenazas también abren ventanas, y los emprendedores no escapan a esta realidad. Por eso es común que, en medio de la caída económica, vean una oportunidad cuando nadie lo hace.
En lo que fue de 2019 aparecieron en el radar de los negocios de la región, una serie de emprendimientos que prometen dar que hablar. Son jóvenes, apuestan al desarrollo de tecnología con valor agregado y tienen una lógica sustentable. Cada uno de ellos fue premiado o recibió financiamiento para arrancar, un punto que suele ser el principal obstáculo por superar.
Un tecnológico que diseñó un robot autónomo que controla malezas sin el uso de fertilizantes. Otro que fabrica sensores para monitorear el estado de los silos bolsas en tiempo real de la mano de la internet de las cosas (IOT). El emprendedor que desarrolló un sistema de bicicletas y scooters inteligentes compartidos y ya implementa en distintas localidades del país. Estos son algunos de los casos más destacados de la nueva generación de emprendedores locales que pisa a fuerte.
Smod
Un grupo de desarrolladores rosarinos logró dar forma a lo que aseguran es “el único sistema de movilidad sostenible pensado por y para ciudades latinoamericanas”. Así fue que crearon Smod, una empresa que patentó un modelo de bicicleta antivandálica con candado electrónico.
Smod nació hace apenas ocho meses, como un desprendimiento de la firma Ecloud, tecnológica local con diez años de trayectoria y oficinas en México y España. Este nuevo proyecto, encabezado por Gaspar Mac, Matías Boselli, Andrés Beltramo, Daiana Suligoy y Mariano Brajkovic, tomó a su cargo el desarrollo del software para la expansión del sistema “Mi bici tu bici” en Rosario. Pero luego de aplicarlo, salieron a validar la solución completa -con software e infraestructura de estaciones-, a otras ciudades del país logrando su implementación en el partido de Escobar (Buenos Aires) y Río Gallegos (Santa Cruz).
El sistema se compone por una bicicleta inteligente, que incorpora algunas novedades como tuercas antivandálicas y asiento fijo que dificultan su sustracción o desarme. Además, cuenta con llantas sólidas que no se desinflan ni pinchan, lo que reduce los gastos de mantenimiento.
“Se intentó trabajar en las deficiencias de los sistemas de bicicletas públicas. Cuenta con un bloqueo antirrobo, una traba U que no permite que el usuario se lleve la bicicleta, GPS integrado para conocer el trayecto del rodado y la bici tiene además un acelerómetro que activa una alarma si la quieren robar”, explicó Daiana Suligoy, jefa de desarrollo de Negocios de Smod.
Pero lo más importante del emprendimiento, que este año ganó el concurso Naves 2019 organizado por Banco Macro y IAE School, es la apuesta por la movilidad sustentable. “La bicicleta tiene un panel solar en el canasto, las luces se prenden por un dinamo de las ruedas y la comunicación se hace entre el candado y el celular de la persona a través de una app. Todo esto reduce costos y hace que sea más sencillo de implementar en los municipios”, opinó Suligoy.
Sensify
Con la premisa de ayudar a las empresas a detectar problemas a partir de herramientas digitales, Juan Ignacio Botti y Eugenio y Federico Harraca crearon Sensify, un startup que se dedica al desarrollo de soluciones a partir del uso de la inteligencia artificial. Con un año y medio de funcionamiento en el mercado local, la apuesta de los tres socios obtuvo el segundo premio en la edición 2019 de Naves y ahora se prepara para fusionarse con una empresa de ingeniería para agrandar el equipo y abocarse al rubro de las smart cities y el desarrollo de soluciones tecnológicas para mejorar el funcionamiento de las ciudades.
“Empezamos a trabajar en la industria de la refrigeración y fue allí notamos la importancia de la internet de las cosas (IOT) para garantizar la trazabilidad de productos en frío, principalmente medicamentos y alimentos. Nos dimos cuenta de que en muchas empresas no podían detectar a tiempo irregularidades de sus sistemas y a partir de nuestros dispositivos los pueden monitorear en tiempo real y se les envía en el caso de que surja algún problema”, describió Eugenio Harraca.
GBOT
Un grupo de rosarinos diseñó un prototipo de robot autónomo para controlar malezas sin uso de agroquímicos. El desarrollo lleva el sello de la tecnológica Mapplics, con el apoyo del Centro de Innovación Tecnológica Empresarial y Social (Cites) de Sunchales. Fue patentado y sirve además para recolectar datos en el campo y generar mapas de precisión.
Para la puesta en marcha del proyecto nació GBOT, una nueva empresa que se desprende de Mapplics, esta última centrada en el desarrollo de software e innovación. “En Mapplics teníamos muchos clientes del agro y eso nos llevó a notar que el control de malezas era un tema muy complicado. Así fue que empezamos a pensar en algún tipo de solución. Presentamos la idea del control de malezas a Cites, que se sumó al proyecto y le dio un valor agregado muy importante”, explicó Juan Ignacio Mandolesi, CEO de Mapplics.
Después de más de dos años de trabajo en conjunto con Cites, los rosarinos lograron desarrollar un robot que permite controlar malezas utilizando métodos específicos el cual cuenta con una patente internacional. Hoy la empresa se encuentra realizando validaciones científicas del prototipo y rediseñando un segundo dispositivo con la expectativa de, en una tercera etapa, pegar el salto al mercado.
Recibieron un capital semilla de Cites con apalancamiento del Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Capital Emprendedor (Fondce) de USD 490.000 para convertir el prototipo en un producto en un plazo de dos años de trabajo.
El desarrollo apunta a dar solución a un problema recurrente en el sector como el de las malezas y, según sus desarrolladores, se trata de un producto disruptivo que producirá un cambio en la agricultura. Por estos días, avanzan las pruebas prácticas en Sunchales, donde actualmente están haciendo validaciones científicas en una cámara de crecimiento y en un campo experimental sobre los mecanismos de control de las malezas y además están desarrollando una nueva versión del robot.
Un tecnológico que diseñó un robot autónomo que controla malezas sin el uso de fertilizantes. Otro que fabrica sensores para monitorear el estado de los silos bolsas en tiempo real de la mano de la internet de las cosas (IOT). El emprendedor que desarrolló un sistema de bicicletas y scooters inteligentes compartidos y ya implementa en distintas localidades del país.