La agroindustria local podría afrontar pérdidas de hasta U$S 244 millones

Así lo adelantó un trabajo de evaluación efectuado por técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario. La evaluación corresponde solo al primer cuatrimestre del año.
La histórica bajante del río Paraná le provocará a la agroindustria exportadora, localizada en los puertos del denominado Gran Rosario, desde Timbúes hasta Arroyo Seco, una pérdida de hasta 244 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2020.
Es como consecuencia de haberse resentido la navegación y carga máxima de los buques y barcazas en las terminales portuarias de la zona, epicentro de la agroindustria argentina, según estimó la Bolsa de Comercio de Rosario, de acuerdo con lo que publicó en su último informe semanal.
“La bajante del río Paraná tendrá efectos multidimensionales: por un lado, en lo económico; y por otro, tendrá un impacto en actividades de la región, como la pesca, la potabilización de agua y en el ecosistema del río”, remarcó el trabajo elaborado por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa rosarina.
De hecho, especialistas advierten que la pesca indiscriminada por las facilidades que otorga la bajante del río, “es un verdadero atentado” ambiental y piden una veda urgente.
El reporte agregó que “semana a semana, la bajante del Paraná continúa agravándose por el déficit de lluvias hacia el norte de Argentina y en Brasil y, para peor, se espera que la situación empeore en el corto plazo”.
Según los registros de la Prefectura Naval Argentina, este lunes el nivel del río Paraná frente a la costa de Rosario era de 0,51 metros, con tendencia a estacionarse, aunque se espera que a mitad de la semana comenzará a variar esa tendencia, luego que los gobiernos de Argentina y Brasil acordaron aumentar las erogaciones de la represa Itaipú, que alimenta las aguas del Río Paraná, en 550 metros cúbicos por segundo, para que el incremento total sea de 1400 m3/s y el caudal ascienda hasta los 6750 m3/s, con lo cual se logrará mejoras para afrontar la sequía, producto de las mínimas lluvias en territorio del vecina país.
“Estamos pasando por una bajante que hace mucho tiempo no se registraba en el río Paraná. Lamentablemente, eso sumado a la lentitud del proceso de recepción de mercaderías en los puertos producto del coronavirus, genera problemas en la logística”, sostuvo el Secretario Técnico de la Comisión de Transporte, Infraestructura e Hidrovía, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Alfredo Sese.
Ante una consulta, Sese recordó que “de acuerdo con el estándar que fijó el contrato de concesión a la firma Hidrovía S.A, cuando el río en Rosario está en 2, 47 metros, la concesionaria tiene la obligación de garantizar 34 pies de calado para el despacho de los buques. Actualmente, al estar el nivel del río 2 metros por debajo de lo normal, estamos despachando los buques con un calado de entre 30 y 31 pies. Es decir, estamos perdiendo entre 3 y 4 pies de carga en los buques más grandes”, reveló para luego añadir: “En un buque de grano pesado, de maíz o soja, hablaríamos de 7.500 toneladas menos, aproximadamente”.
“Tenemos problemas, pero vamos a cumplir los contratos de exportación. Hay que dejar esto muy claro, porque puede dañar la imagen del país”, subrayó.
“En realidad, el problema es el sobrecosto del flete de mercadería. La consecuencia de que un buque salga con menos carga de la que debería, lo que se denomina falso flete, es un sobrecosto, que es difícil de calcular con exactitud. Eso perjudica a toda la cadena logística. Como las terminales portuarias tienen que cargar con mayor lentitud, con mayor cuidado de los barcos y viendo bien que no haya exceso en la carga, se genera una demora.
Quiénes tendrán más trabajo por esta situación serán las terminales portuarias, porque tienen que administrar la carga de los buques”, puntualizó Sese.
La logística dañada
Entre las principales problemáticas que la situación trae aparejada en relación a la logística de exportación, industrialización, operatividad y los costos asociados que reportan las mismas empresas del sector, el relevamiento señaló que están las pérdidas estimadas por falso flete y mayores costos de transporte/logísticos por completamiento en otros puertos.
Se trata de 510 buques que operarán en el Gran Rosario entre marzo y mayo del 2020 con números que ascienden a US$ 91,2 millones, sin perjuicio de incrementarse con otras erogaciones adicionales.
Más perjuicios
Asimismo, el estudio prevé menores precios de exportación para el aceite de soja argentino por el problema del río y otros factores. “Existe un castigo en el precio del aceite de soja argentino que se traduce en una presión a la baja de las primas FOB argentina en relación a otros orígenes, como el brasilero”, indicó.
Además, observa mayores costos de transporte y logísticos en la mercadería que baja por Hidrovía Paraná- Paraguay desde países limítrofes a los puertos del Gran Rosario, ya sea como importación temporaria para su posterior procesamiento y exportación, o para trasbordo en los puertos del Gran Rosario.
Costos
En cuanto al proceso de exportación, la BCR indicó que por cada día de demora de un buque para cargar y despachar al exterior, el costo adicional asciende a US$ 45.000. “Si suponemos un promedio de 3 días de demora y el 20% de los buques ingresan a cargar harina de soja al Gran Rosario (marzo-abril-mayo) las pérdidas ascenderían a U$ S 13,7 millones”, aseguraron.