Hay mejoras en la producción pero se demora el consumo
El consultor Orlando Ferreres analizó que en el AMBA durante el mes pasado “apareció un poco más de actividad” económica, aunque en el interior del país se está dando un mayor número de contagios, lo que podría “compensar” la cifra de crecimiento.
“Se está abriendo de a poco la economía”, destacó el ex viceministro de Economía, mientras evaluó que el país está “teniendo una nueva relación con el COVID-19”.
“Va a mejorar la economía a medida en que la pandemia disminuya”, pronosticó y estimó que la economía caerá este año un 12 por ciento.
Ferreres sostuvo que durante agosto “aparece un poco más de actividad”, aunque aclaró que, “como en el interior se está dando una mayor infección del coronavirus, eso puede compensar” los índices.
Sin embargo, apuntó: “Todo lo veo muy incierto. En su momento, el presidente Alberto Fernández dijo que iba a tomar las 60 medidas más importantes del país, que iba a dar todo un anuncio con eso, que era como un plan económico y social, pero después no pasó nada”.
Por otro lado, en declaraciones radiales, afirmó que para que los ahorristas se vuelquen al dólar, se “deberían pagar tasas de interés más altas” dado que ahora son “negativas o neutrales”.
En tanto, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, remarcó que “el gran problema es que hay una reactivación en materia de producción más rápida que lo que tiene que ver con el consumo”.
Aclaró que “hay una parte del consumo que no se puede hacer”, como sucede con el sector de turismo.
En ese escenario, el economista resaltó la importancia de que se dé un “incremento en el ingreso nominal” para dar impulso al consumo interno.
Insistió, a su vez, en que “el retraso del consumo genera que no se pueda reactivar tan rápido” la economía.
“Hasta que no se reactive el resto de las actividades, hay una parte del consumo que no va a poder llegar a la etapa pre- pandemia”, subrayó.
Puntualizó también que la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es uno de los “grandes desafíos” a afrontar por el Gobierno.
El reto de la pesificación
El economista Fernando Marengo compartió el objetivo del gobierno de pesificar la economía, pero advirtió que antes debe convencer a la gente de que “no la van a perjudicar con más inflación o una devaluación”.
Marengo, economista jefe de la consultora Arriazu Macroanalistas, sostuvo que “para que la gente ahorre en pesos, la pesificación debe llegar por el convencimiento de la gente, y no imponerla por la fuerza”.
“Claramente se puede pesificar y hay que lograrlo, pero primero hay que resolver el tema de la inflación, porque si le preguntas a la gente por qué no quiere tener pesos, la respuesta es sencilla: porque la estafan con la inflación”, advirtió.
Añadió que para resolver el problema de la inflación “no hay que emitir más pesos que los que la economía demanda, no hay que tener déficit fiscal, bajar el gasto público y subir los ingresos”, en declaraciones a Eco Medios 1220.
Explicó que “en los últimos 70 años hemos tenido una inflación promedio del 65% anual, y esa es la historia por la cual el común de la gente no quiere tener pesos en el bolsillo”.
Dijo que los sucesivos gobiernos “han tenido compulsión por al déficit fiscal y no se puede tenerlo si hay alguien que lo financie con deuda o emitiendo pesos, que se compensa con la inflación”.