Graciela Bevacqua: “Hoy ya no estamos a ciegas en indicadores económicos”
La ex directora del INDEC y asesora del gobierno provincial describe a la credibilidad como un camino a construir. Lo ya realizado y lo que viene en materia de estadísticas en Santa Fe.
Graciela Bevacqua transita los últimos meses de trabajo asesorando al gobierno provincial en el IPEC y colabora en el Ministerio del Interior en lo que respecta a redeterminación de costos en obra pública. En 2007 resistió en el INDEC la embestida del gobierno de entonces para violar el secreto estadístico y fue echada del organismo. Volvió algunos meses al inicio de la actual gestión y por diferencias con el director, Jorge Todesca, dejó la función. Profesora de matemática, rosarina, aunque ya con 37 años de vida en CABA, esta semana participó de los actos y las jornadas por los 50 años del IPEC.
– ¿Podemos hoy confiar en nuestro sistema estadístico?
– Diría que sí. Ha sido un camino bastante importante el que ha llevado el INDEC desde fines de 2015. Es un camino todavía a seguir. Podemos estar insertos en el mundo. La adhesión a la OCDE es una buena iniciativa del gobierno que va a ir convalidando en la calidad y credibilidad de nuestras estadísticas. Esto ayuda en este proceso de recreer el INDEC. Tenemos por delante un censo de población y un montón de indicadores que se han restablecido con los años. Siempre hay camino para mejorar, lo bueno es que la credibilidad también es un camino. Con estadísticas serias, son los usuarios, la ciudadanía, la que termina dando el sello de la credibilidad más allá de los que nos acompañan, hablo de OCDE, y otros apoyos internacionales.
– Al INDEC se lo destruyó en algunos meses. Reconstruirlo no debió ser fácil porque hubo hasta un bache estadístico.
– De hecho, ha salido un decreto (55/2016) de emergencia estadística debido a que el INDEC no podía en ese momento brindar con regularidad el servicio a su cargo, suministrando información suficiente y confiable en temas sensibles que hacía necesario adoptar medidas de excepción tendientes a facilitar su funcionamiento ininterrumpido y a propiciar su rápido reordenamiento interno. Encima la destrucción de estadísticas fue todo un hito, casi diez años es mucho tiempo. Supongo que ya aprendimos. Esperemos que nunca más ocurra. Tuvo consecuencias en las herramientas que uno requiere tanto en la parte política como privada, era estar a ciegas en indicadores. Hoy ya no estamos a ciegas, sabemos lo que pasa y los datos terminan siendo un monitoreo de cada una de las gestiones.
– Usted fue contratada por el gobierno santafesino para trabajar con el IPEC
– Hace tres años, desde la gobernación del ingeniero Miguel Lifschitz, estoy asesorando en el fortalecimiento de la estadística pública. Una gran parte es IPEC donde no solo revisamos indicadores -hubo indicadores nuevos, están en proceso otros nuevos- sino también todo lo que hace a imagen y comunicación hacia afuera. Página web nueva, independiente de la gobernación que también facilita al usuario la entrada y el encontrar los indicadores o cualquier información que requiera. Eso es fundamental. Cambiamos el isologo, la forma de comunicarlo en escrito, en comunicar a los medios. Es un camino hacia adelante, hay mucho para hacer aún. Aprovechando los 50 años del IPEC se presentó hacia afuera la página, siempre con directivas de INDEC y siguiendo recomendaciones internacionales. Nadie está aislado del mundo, no creamos nada ningún técnico ni ningún instituto. La comunicación hacia afuera con recomendaciones que se vienen trabajando desde hace años, primero la Unión Europea, Naciones Unidas, OCDE. Una parte de transparencia, calidad y oportunidad en los indicadores es tener un calendario de difusión para cada uno de ellos. Eso hace tanto a los medios como a los usuarios saber en qué momento sale cada indicador, da transparencia.
– A los indicadores de costo de vida y construcción han sumado otros como ISAE, exportaciones, importaciones…
– Y estamos trabajando en un indicador de servicios que irá por etapas; otro de salarios que también irá por etapas. Estimamos que en noviembre estaremos publicando los primeros datos de ellos. Hay que armar equipos, trabajar desde la comunicación y con los caminos interdisciplinarios. Cuando se trabaja en un informe se trabaja con el área de producción, de comunicación. Una de las cosas nuevas en el IPEC es el área de comunicación dedicaba tanto a lo interno como al externo hecho en base a recomendaciones internacionales. En la página nos adherimos a los principios fundamentales de estadísticas públicas como muchos institutos nacionales. IPEC es un instituto provincial pero regido en muchas estadísticas por el INDEC y en lo provincial el camino es más indicadores que puedan colaborar con herramientas para las provincias.
– Usted siempre fue una profesional muy ligada al Estado. ¿Cómo toma la aparición de indicadores privados y en algunos casos -el de pobreza elaborado por UCA- que han tomado tanta relevancia a nivel nacional?
– Yo era muy crítica a los indicadores privados en todo sentido; soy defensora de la estadística pública. En 2007 cuando empieza la manipulación en el índice de precios, la creación y el surgimiento de consultoras, -yo mismo lo hice- fue un recurso para darle a los usuarios. Finalmente, uno convive con eso. Esa etapa sirvió para monitorear los índices públicos. Los índices oficiales no son sustituibles por indicadores privados. El de pobreza de UCA venía realizándose desde 2004 con otros objetivos, con muestras donde incluso colaboraban técnicos del INDEC. El objetivo era ser un elemento cualitativo de lo que daba cuantitativamente el INDEC y terminó siendo una referencia. Ese indicador tiene mucha información cualitativa respecto de la que no es cuantitativo. En el momento en que no había nada sirvió como referencia. Fue un momento muy especial del país. Se generaron indicadores alternativos de todo tipo y factor que quedaron allí. Hoy están dando todos en forma similar, con algunos comentarios y análisis que consultoras o privados pueden hacer de distinta manera, pero en total libertad. El INDEC tiene la obligación de hacerla con toda la rigurosidad estadística.
– El gran desafío ahora es el Censo 2020
– Sí, claro. Pensemos que los censos de población son el gran operativo para la fotografía que después da lugar a todas las muestras de encuestas de hogares, para todas las tomas de decisiones como herramienta fundamental para donde dar agua potable, donde radicar una empresa, donde hay más jóvenes y se necesitan establecimientos educativos, etc. Hoy está todo el equipo trabajando en la preparación.
Sin arrepentimiento
– ¿Se arrepiente de algo de su actuación en esa etapa del kirchnerismo o cree haber actuado como corresponde a una técnica?
– No, no me arrepiento de nada, menos de las decisiones que tomé. Quizás no visualicé y no pensábamos que terminaría como terminó. Hoy es más fácil mirar para atrás. Si me preguntás, no me hubiera gustado estar en esa situación, es fácil decirlo hoy. No me arrepiento de haberme negado en ese momento a violar el secreto estadístico y repetiría la actuación. Si pudiera haber elegido me hubiese gustado estar en otro lugar. No me pareció que fuera a pasar. En el descreimiento de lo que podría ocurrir fue como actúe. Fue un camino sin salida, era sí o era no, no había otro camino y para mí siempre ha sido central no tocar las estadísticas. De eso hay aprendizaje y tengo esperanzas de que no se vuelva a repetir esa instancia en el país.
ISAE
Esta semana, IPEC difundió el Indicador Sintético de Actividad Económica de Santa Fe (ISAE) de junio último que registró una variación negativa de 4,5% respecto del mismo mes del año anterior. Mensualmente, el indicador presentó una leve caída de -0,4% en junio de 2019 con respecto a mayo de 2019.
Todas las series que conforman el ISAE tuvieron variaciones negativas con respecto al año pasado. Se destaca la caída de patentamientos y transferencias de autos, la cual registró una disminución de 14,9% respecto del mismo mes del año anterior, seguida por las series de Ingresos Brutos y de consumo de Gas industrial, las que presentaron una variación negativa de 13,3% y 12,9% respectivamente.